La Fiscalía ha retirado la acusación por uno de los delitos fiscales tanto para Rafael Gómez como para sus cuatro hijos. El fiscal ha explicado que se había producido un "error material". Con esta retirada, las penas solicitadas son de 40 años de prisión para Rafael Gómez y de 19 años y tres meses para cada uno de sus cuatro hijos.

El juicio al empresario y exconcejal de UCOR Rafael Gómez y sus cuatro hijos por defraudar supuestamente casi 60 millones de euros con el impago de impuestos se ha reanudado esta mañana con la intervención de los peritos. Uno de ellos ha manifestado que "las decisiones las tomaba Rafael Gomez" y ha apuntado a operaciones intragrupo que "ponen de manifiesto una conducta defraudatoria". Otro de los peritos ha señalado que se utilizaban de forma "torticera" las operaciones vinculadas. Los peritos han destacado que había "gran confusión" e las sociedades del grupo.

El ministerio fiscal pedía antes de hoy para Gómez 44 años de prisión por 11 delitos contra la Hacienda Pública, además de una multa que podría llegar a 350 millones. Para cada uno de los hijos solicitaba 22 años de cárcel por ocho delitos fiscales. Ahora, los delitos contra la Hacienda Pública de Rafael Gómez son diez y siete los delitos fiscales de sus hijos.

El fiscal considera que se habrían cometido entre 2003 y 2006 a través de las empresas Arenal 2000, Arenal 2000 de Inversiones, Arenal 2001 y Grupo Inversor Arenal 2000, y se refieren al impago del impuesto de sociedades, de patrimonio y el IRPF.

La semana pasada Gómez quiso descargar la responsabilidad en los asesores de sus empresas y alegó que «firmaba lo que me ponían por delante». Incluso afirmó que «no sé ni lo que es el IRPF».