Los padres del menor que padece una enfermedad rara y que esta mañana han denunciado que el colegio Torre Malmuerta, donde está escolarizado, se negaba a aportarle la ayuda de monitores que hasta ahora le venían prestando, se han reunido en la Audiencia Provincial con una fiscal que, después de repasar la documentación aportada por los padres, ha comunicado que requerirá al colegio la información sobre las actuaciones que se han llevado a cabo respecto al menor, por si se hubieran inculcado sus derechos y fueran constitutivas de delito.

Según un comunicado de los padres, "en tanto no se garantice la seguridad física del menor", han decidido no llevarlo al colegio, "al tiempo que han pedido ayuda pública para encontrar voluntarios que estén dispuestos a acompañar al niño en el centro escolar para que no quede aislado".

Por otra parte, Podemos, a través de su diputado andaluz, David Moscoso, ha pedido esta mañana explicaciones a la delegada de Educación y ha señalado que "no puede esconder la cabeza ante una vulneración de derecjos tan grave como ésta, negando la evidencia del abandono del menor".

La Delegación de Educación ha remitido un comunicado en el que desmiente que el niño no sea atendido y señala que el colegio tiene "odos los recursos técnicos y humanos para atender a este niño y al resto de alumnos/as con necesidades educativas especiales que están escolarizados en él".

En este caso concreto, la Delegación de Educación ha asegurado que "el centro escolar sigue el dictamen de escolarización y las recomendaciones médicas pertinentes. Asimismo, los monitores tienen unas funciones concretas, no son rehabilitadores, y esta Delegación sigue y respeta lo que dictamina la norma".