La explanada de la Biblioteca Central en la ronda del Marrubial se llenó ayer alrededor de las doce de la mañana de chavales, personas sin hogar, otras con camisetas blancas con el lema Nadie sin hogar, globos rojos y una exposición de vidrieras, para visualizar que las sin hogar tienen derechos y precisamente uno es tener un hogar.

«Somos inquilinos, chabolistas, usuarios de albergues, de pensiones, de cajero automáticos, de los bancos del parques y calle. A veces sin techo, pero siempre sin hogar. Tenemos derecho a un hogar, donde podamos sentirnos seguros, atender a nuestra familia y protegerlos». Estos son dos de los puntos del manifiesto que se leyó en reivindicación del derecho de todas las personas a tener un hogar en el acto festivo organizado por Cáritas para las personas sin hogar, dentro de las actividades programadas para esta semana con motivo de la celebración el domingo del Día internacional.

En la explanada, doce paneles con vidrieras, cada uno de ellos con un lema en el que se recordaba un derecho fundamental de la persona como a la sanidad, a la libertad de expresión, a la protección social... Las vidrieras han sido realizadas por alumnos de Magisterio del Sagrado Corazón, que durante un taller de dos meses en la Casa de Acogida Madre Redentor han conocido la realidad y a las personas que viven sin hogar.

«Ha sido una experiencia magnífica, porque no ha habido diferencias entre los estudiantes y las personas que acogemos. El ambiente ha sido de alegría y de respeto», comentó María Calleja, de Cáritas.