La ciudad vivirá hoy una atípica celebración de la solemnidad del Corpus Christi, ya que la pandemia del coronavirus impide que se desarrolle con normalidad. Así, este año, la grandiosa custodia de Arfe procesionará de manera claustral por el interior de la Catedral y el Patio de los Naranjos. Un hecho que no es nuevo para la historia de esta celebración, ya que en los siglos XVI y XVII se vivieron circunstancias muy parecidas a las de hoy, en este caso por la peste, y donde las autoridades del momento aconsejaron la suspensión de la procesión o, como ocurrirá este año, acortar el recorrido. El historiador Juan Aranda Doncel ha documentado minuciosamente este aspecto que tanto se asimila a las condiciones actuales y que llevó en varias ocasiones a celebrar una procesión muy alejada del boato con el que se celebraba en la época.

APLAZAMIENTO / Así, siguiendo al citado historiador, en 1583 los miembros del Cabildo municipal acuerdan plantear al obispo el aplazamiento de la salida procesional de ese año al mes de agosto, celebrándose el día 5 de agosto, víspera de la festividad de la Transfiguración del Señor.

Idénticas medidas se adoptan en 1601, con el argumento de que «la afluencia de gente pueda agravar los efectos del contagio declarado en la ciudad». Finalmente, ese año se celebró el 18 de octubre.

En 1650 otro brote de peste obliga a realizar la procesión del Corpus en el interior del templo catedralicio, como ocurrirá este año, para evitar que con la concurrencia de público se propagara el contagio.

En 1682, en idénticas circunstancias, se acorta el recorrido. En esta ocasión, según relata Aranda Doncel la procesión tiene un carácter de rogativa. Por tal motivo, excepcionalmente, figuró en el cortejo la imagen de San Rafael y el arca de las reliquias de los Mártires que fueron portadas a hombros por los capellanes. Un año en el que se propuso suprimir la procesión y destinar las cantidades asignadas para las danzas y demás actos a combatir el brote de peste, aunque finalmente, la procesión se realizó por las calles que rodean el primer templo de la diócesis.

La procesión se celebrará de manera claustral

El Cabildo Catedral celebrará hoy la solemnidad del Corpus Christi con una procesión claustral en el interior del primer templo de la diócesis y el Patio de los Naranjos. A las doce de la mañana dará comienzo en la Catedral la eucaristía presidida por el obispo de Córdoba, Demetrio Fernández, y a continuación tendrá lugar la procesión claustral con la custodia de Arfe. El acceso al templo tendrá un aforo máximo de 400 personas, que tendrán que cumplir con las medidas establecidas por las autoridades sanitarias.