La FeSP-UGT ha denunciado esta mañana en rueda de prensa "la falta generalizada en Córdoba y provincia de docentes tanto de Pedagogía Terapéutica como de Audición y Lenguaje, que está generando la no atención adecuada de nuestro alumnado con necesidades educativas especiales".
Por ello, desde UGT exigen "el incremento del profesorado de estas especialidades en los centros educativos y un plan específico para dar respuesta a las necesidades de nuestro alumnado, hecho que además está modificando las condiciones laborales del profesorado".
Según un estudio realizado por el sindicato, basado en el último informe “Panorama de la educación. Indicadores de la OCDE 2018”, el cual nos muestra las horas de docencia directa del profesorado en los diferentes países de la OCDE y de la UE22, un docente español destina de su tiempo total, dedicado a la docencia, un 62% de enseñanza directa en Primaria; un 50% en Secundaria Inferior y un 49% en Secundaria Superior, frente a la media de la OCDE y la UE22, que en Primaria, es de un 48 y un 49% del tiempo total respectivamente; en Secundaria Inferior es de un 42% y en la Secundaria Superior es de un 40%.A modo de ejemplo, traducido en número de horas de docencia directa, haciendo la comparativa en Primaria, serían: 880 horas en España, 784 horas en la OCDE y 762 horas en la UE22.
El porcentaje de horas que dedica el profesorado español a impartir clase "es considerablemente más alto que las medias internacionales, lo que supone menos tiempo disponible para la preparación de clases, correcciones, formación, innovación pedagógica e investigación, acción tutorial y coordinación, atención individualizada y la diversidad…etc", asegura UGT.
Además, este elevado número de horas de docencia que imparte el profesorado, supone elementos negativos para el centro, como menor número de docentes en la plantilla, mayores dificultades en la organización escolar, dificultad para realizar desdobles, menos tiempo para actividades complementarias, además de dificultar el desarrollo de proyectos, programas y acciones didácticas.
Desde el punto de vista de la salud laboral de los docentes, esta situación nos alarma, ya que este elevado número de horas supone un empeoramiento de sus condiciones laborales, además de un incremento de riesgos psicosociales como el estrés y el “burnout” y de enfermedades profesionales.
Por ello, "exigimos una reducción de la carga lectiva, con un máximo de 18 horas en Secundaria y 20 horas en Infantil y Primaria, además de una distribución horaria semanal acorde con las necesidades del alumnado y del centro".
