El Ayuntamiento de Córdoba, que se encuentra en conversaciones con la asociación Autismo Córdoba, está evaluando la posibilidad de aprobar para la próxima Feria de Córdoba o para futuras ediciones (principalmente para que se aplique en la zona de atracciones del recinto ferial), que durante varias horas no se escuchen ruidos ni sirenas, para beneficio de niños y mayores con trastorno del espectro autista (TEA) o con otros trastornos, patologías o síndromes que puedan verse afectados por el exceso de decibelios que emiten muchas de estas atracciones.

Esta decisión, en caso de acordarse, iría en la línea de iniciativas similares que se han aprobado recientemente por parte de los ayuntamientos de Sevilla o Jerez, consistorios que han acordado que en sus próximas ferias habilitarán cuatro horas de silencio en la zona de atracciones, tras tomar esta decisión después de recibir sendas peticiones que les hicieron llegar las asociaciones Asperger Sevilla y Autismo Cádiz, respectivamente.

Tras conocer que en Sevilla el Ayuntamiento ha reservado cuatro horas en silencio en la Calle del Infierno (que es la zona donde se instalan las atracciones de la feria) para beneficio de niños y adultos con autismo, la cordobesa Patricia Pires inició hace unos días una recogida de firmas en la plataforma Change.org, para pedir al Ayuntamiento de Córdoba que siga el ejemplo de los consistorios sevillano y jerezano y también delimite una franja horaria en la que las atracciones de la feria sean silenciosas.

Desde el domingo se han recogido más de 700 firmas para esta demanda, pero el objetivo, según Patricia Pires, es que se puedan alcanzar muchas más, pues en Sevilla fueron 90.000 las recopiladas. Además, esta joven asegura que la asociación Asperger Andalucía está promoviendo una petición similar, igualmente en la plataforma Change.org. Reclamación con la que solicita a los ayuntamientos de todas las capitales importantes que fijen a su vez unas horas en silencio durante sus ferias, ya que las personas con trastorno del espectro autista son muy sensibles a los estímulos sensoriales, de forma que estímulos, que pueden ser molestos, pero que se acaban sobrellevando, como ruidos, música alta, luces, petardos u olores, para las personas con TEA suponen una sobreestimulación por encima del umbral de lo que pueden soportar, provocándoles ansiedad extrema, crisis o bloqueos.

CONTENIDO / La petición que se ha presentado en Change.org añade que muchos niños, adolescentes y adultos con TEA quieren asistir con sus familias a las ferias, pero acaban con agobios y crisis de ansiedad, sufriendo, tanto ellos, como su entorno, situaciones desagradables, que les hacen tener que abandonar esos recintos. La Feria de Sevilla, además de contar con cuatro horas en silencio en la Calle del Infierno, dispondrá por primera vez de una atracción para personas con movilidad reducida, concretamente una noria con 24 cabinas con capacidad para sillas de ruedas.