La Feria de Nuestra Señora de la Salud de este año se caracterizará por ser la más inclusiva, la más cómoda y la más sostenible. Eso es lo que pretenden tanto Juan Hidalgo, delegado de Servicios Sociales del Consistorio cordobés, como su compañera Carmen González, responsable de Promoción de la ciudad. Será una de las primeras medidas el aumento del número de baños públicos, con “una mirada preferencial” a los discapacitados y a las personas mayores, según González, y la reapertura de los aseos fijos que se encontraban en la Calle del Infierno, que se encontraban sin abrirse durante años. Uno de ellos será accesible y el otro “practicable”, con lo que se atiende a las familias que se encuentren en la zona de atracciones y que antes tenían que acudir a las casetas en busca de estos servicios. Pero no solo será esta reapertura la que facilitará la estancia de las personas que visiten el real de la Feria, sino que dos remolques trailers con módulos de aseos, también accesibles, se pondrán en las “vías de la Feria”, sin estar “vinculados a ninguna caseta”, manifestó González, quien también destacó que un 70% de las casetas cuentan con aseos accesibles. Con esta medida y la siguiente se pretende, entre otros objetivos, que “cuidemos nuestro río”.

Pero la que ya se considera como la feria más accesibles pregona también otras acciones, como la utilización del transporte público, el reciclaje y utilización de contenedores y papeleras y la participación de las personas sordas en la Feria de Mayo, con un sistema que Carmen González considera “pionero y piloto”, como es la instalación, en el módulo de la Cruz Roja, lugar que presta más horas de servicio en El Arenal, del sistema Svisual, que, a través de un ordenador, presta un servicio de intérprete en lenguaje de signo online, con la finalidad de que cualquier incidencia que tengan los miembros de este colectivo pueda llegar a cualquier persona, protección civil, o policía nacional y local.

No se acaban aquí las acciones para que la inclusividad llegue a todos. Según Hidalgo, también va a haber una respuesta a los niños autistas. Esta consiste en la instalación de un hilo musical en la Calle del Infierno que “surtirá” a esta zona de música modulando el ruido y la intensidad, escuchándose en toda la calle de atracciones la misma canción, además de proporcionar las denominadas “horas de silencio”, que serán el lunes de Feria desde las 12.00 a las 20.00 horas y el martes desde las 16.00 hasta las 21.00 horas.

Todo esto incluido en unas series de medidas denominadas ‘Nuestra Feria mola infinito’, participadas por diversas áreas del Ayuntamiento y la del Igualdad de la Diputación, para conseguir una feria “más inclusiva, respetuosa, libre de violencia y más sostenible”, según Hidalgo.