El equipo de gobierno tuvo que convocar ayer un pleno extraordinario para levantar un reparo suspensivo de la interventora, que advierte de que una serie de pluses, como los domingos y festivos o el tóxico penoso, no se pueden seguir retribuyendo como hasta ahora. Dicho reparo impedía el pago de las nóminas de febrero a los trabajadores municipales. El levantamiento del mismo contó con los votos afirmativos de PSOE, IU y Ganemos, y la abstención de toda la oposición en bloque en una sesión que se despachó en 5 minutos y que tuvo como público único a los representantes sindicales de Capitulares. Aunque el acuerdo aprobado ayer contempla la aprobación preventiva de nuevos reparos es poco probable que eso ocurra así, de modo que en marzo podría volver a repetirse el problema con las nóminas de los empleados. «Es lamentable y triste que el gobierno local no haya hecho la modificación de la relación de puestos de trabajo y que el no haber hecho los deberes en materia de personal deje sin cobrar a los trabajadores», afirmó ayer Salvador Fuentes (PP). La alcaldesa, por contra, dijo que les «llama la atención que cambie la interpretación después de 30 años y que se recoja la vía más lesiva para los trabajadores».

El pleno solo incluyó el levantamiento del reparo y no dos acuerdos más, como se pretendía en un principio. Antes del inicio, el concejal de Recursos Humanos, David Luque, mantuvo un cruce de pareceres con la interventora, en el que medió el secretario municipal dándole la razón a la habilitada nacional.

La irregularidad en el cobro de ciertos complementos se advirtió por primera vez en 2008. Hasta 2018, esos pluses se cobraban de una manera determinada en nómina, pero a partir de enero han empezado a ser fiscalizados de distinta forma.