Aunque parezca creado para la pandemia, el proyecto de Farmauto El Brillante (Almendro, 4) se empezó a gestar hace tres años. «Los trámites administrativos demoraron la puesta en marcha», explica Juan Zofío, «y el covid ha hecho que se retrase más». Pensaban abrir el lunes después al estado de alarma, pero no lo hicieron hasta el 11 de mayo. «Decidimos esperar por la incertidumbre y la inestabilidad que había», señala Zofío, promotor de una idea importada de países como Alemania o EEUU que permite al cliente realizar sus compras farmacéuticas ante el mostrador o sin bajarse del coche. «Abrimos de 8 de la mañana a 12 de la noche todos los días -comenta-. Si quieres puedes hacer tu pedido y recogerlo y si no, venir y parar en la ventanilla donde puedes pedir lo que quieras, actualizar tu tarjeta sanitaria o solicitar consejo farmacéutico». El servicio desde el exterior es el mismo que en el interior. Aunque la pandemia le ha perjudicado en parte porque ha reducido el flujo de desplazamientos a clínicas de la zona, Zofío está contento porque «estamos ayudando a quienes tienen miedo al contagio o dificultades de accesibilidad».