Un total de 30 farmacias (17 de Córdoba y 13 de Málaga) están llevando a cabo desde el pasado mes de octubre y seguirán hasta enero un pilotaje a nivel nacional, impulsado por los consejos generales de médicos y farmacéuticos, para la verificación de las recetas que son emitidas desde la medicina privada y que no se rigen por el sistema de receta electrónica, por lo que siguen siendo emitidas en papel por los facultativos para su posterior adquisición en las oficinas de farmacia.

«El objetivo es poder verificar la autenticidad de esa receta privada en papel por parte de las farmacias, para evitar que pueda producirse algún tipo de falsificación, al hacer varias copias de la misma por ejemplo. Aunque en las boticas existen controles para que esto no se produzca, siempre puede producirse alguna excepción que es lo que se quiere evitar, con el fin de que ese fraude pueda provocar la distribución de medicamentos sin el preceptivo control», explicó el presidente del Colegio de Farmacéuticos de Córdoba, Práxedes Cruz. En esta iniciativa están colaborando los colegios de farmacéuticos y de médicos de Córdoba y de Málaga, con el objetivo de extenderlo a todo el país.

Para realizar esta verificación, el consejo general de colegios de médicos puso en marcha en el 2013 una plataforma tecnológica que genera un código de verificación electrónica, vinculado a la filiación del médico prescriptor y a un número de registro de cada receta de ámbito nacional, garantizando las medidas de seguridad y autenticidad que se exigen.

La receta médica privada permite a médicos, odontólogos o podólogos prescribir a los pacientes fármacos sujetos a prescripción médica para su posterior dispensación en farmacias.