El entorno de Soledad Donoso, la joven fallecida en 1992 en circunstancias sin aclarar, está madurando la posibilidad de constituir en las próximas semanas una plataforma conjunta de casos sin resolver en la provincia y para ello propondrá la integración de las familias de la pontanense Casta Carrillo y de Angeles Zurera, que desapareció en marzo del 2008 en Aguilar de la Frontera. Según han informado a este periódico la abogada Penélope Castejón y el criminólogo Félix Ríos, la causa de Soledad Donoso se encuentra "a punto de quedar de nuevo atascada judicialmente o de dar un paso importante en su esclarecimiento". En ese sentido confían en las gestiones y avances que la Subdelegación del Gobierno de Córdoba y el Ministerio del Interior están haciendo para reimpulsar la investigación. No obstante advierten de que durante las próximas semanas esperan que empiecen a verse resultados en positivo, ya que están en medio de una lucha contra reloj mientras la Audiencia Provincial resuelve el recurso de archivo, que, "para sorpresa de la familia, ni siquiera fue recurrido por la fiscalía, que parece tener un papel mudo en todo este asunto".

Soledad Donoso, de 18 años, salió de su casa, en la plaza de San Pedro de Córdoba, para ir a trabajar a una pizzería de la avenida de Barcelona a la que nunca llegó el 28 de septiembre de 1992. La familia se movilizó y la Policía Nacional encontró su cuerpo catorce días después cerca del río Guadalquivir. El cadáver se encontraba en avanzado proceso de descomposición y la autopsia no pudo determinar la causa de la muerte. Un examen forense reciente determinó que la muerte le sobrevino por un golpe en la cabeza. A día de hoy se mantiene la imputación de un miembro de su círculo de amigos, si bien el juzgado de Instrucción siete ha ordenado el archivo, recurrido ante la Audiencia.

En este contexto "de casos sin resolver, pérdida de pruebas y posibles negligencias", los portavoces de los Donoso anuncian la próxima constitución de una plataforma junto a familiares de Casta Carrillo y Angeles Zurera. Especial preocupación, según palabras de Ríos, tiene el caso de Casta, ya que en julio del 2015 se cumplirían 20 años de la muerte "y ya no se podrá hacer nada por prescribir el crimen". Respecto a Angeles Zurera, Ríos sostiene que "su desaparición apunta a un posible origen homicida. Ya han pasado seis años y no se han obtenido resultados positivos. Creo que no vendría mal revisar el caso desde otro punto de vista".