La familia del supuesto bebé robado al nacer en el Hospital General de Córdoba en el año 1985 ha solicitado al magistrado José Luis Rodríguez Lainz, titular del juzgado de Instrucción número 4, que cite a declarar a todos los facultativos que intervinieron en el parto, unas horas después del cual lo dieron por muerto. Con esta y otras diligencias incluidas en su escrito de solicitud de reapertura del caso, decretada por el juez este miércoles, la familia quiere saber si se produjo la sustracción del pequeño que hace dos años denunció su gemelo, Andrés Cepas, y que considera que puede estar probada después de que exhumaran los restos y descubrieran, con un estudio de ADN, que en la sepultura lo que había era huesos de una niña prematura sin ninguna relación genética ni con él ni con su madre. Precisamente, esta revelación es la que ha permitido la reapertura del caso después de que fuera archivado hasta en tres ocasiones por la Fiscalía, el juzgado de Instrucción y la Audiencia Provincial.

DILIGENCIAS "IMPRESCINDIBLES" El escrito de la familia, elaborado por el bufete Prián y Alonso Abogados y al que tuvo acceso este periódico antes de que el juez decretase el secreto de las actuaciones al tiempo que la reapertura, asegura que es "evidente que las pruebas aportadas los informes de exhumación y ADN crean una realidad distinta a la que produce el archivo de las actuaciones y dan valor de realidad de que se pudiera haber sustraído al menor Jesús Cepas, encontrándonos ante un delito de detención ilegal continuado en el tiempo". Por eso considera que "se deben realizar una serie de diligencias de prueba que determinen la realidad de los hechos denunciados" y, entre ellas, considera "imprescindibles" las declaraciones del ginecólogo que intervino en el parto, del pediatra que atendió al hermano, de la matrona y de una monja que "intervino directamente en el contexto del parto y bautizo" del gemelo antes de su supuesta muerte y entierro. Sobre el bautizo, por cierto, no existe acreditación documental ninguna.

Además, entre las diligencias que la familia considera "esenciales" incluye que se pida al Hospital General --donde se produjo el parto-- que emita un informe "de las circunstancias de la desaparición" de los historiales clínicos de los gemelos recién nacidos, "indicando el procedimiento que se seguía con los mismos en cuanto a su archivo y custodia".

Alberto Prián, abogado de la familia, que calificó el informe de exhumación y ADN de "fundamental y contundente", explicó ayer que espera que las nuevas diligencias "refuercen" esta prueba y "nos hagan saber dónde está el gemelo y si hubo o no sustracción". Además, descartó recurrir el secreto dictado por el juez al considerar que "está bien planteado y es acertado", ya que se van a realizar actuaciones que "merecen este secreto". Una vez que se levante, Prián dijo que conocerán "qué se ha hecho y a partir de ahí tomaremos nuestras propias decisiones para ayudar a la investigación e intentar encontrar al gemelo y al culpable de la sustracción".