La falta de mandos en el parque central del Servicio de Extinción de Incendios y Salvamento (SEIS) abrió ayer de nuevo la espita del conflicto laboral larvado en el que están inmersos los bomberos desde hace meses. El hecho de que ayer un sargento tuviera que prolongar su guardia 30 horas porque nadie fue a relevarlo, volvió a dejar en evidencia las carencias de una plantilla de 132 efectivos que se reparten entre los dos parques.

Ayer, una de las propuestas que se plantearon en la asamblea informativa convocada de urgencia fue la distribución de la plantilla en un solo parque y el cierre del otro. «No se puede gestionar este servicio a golpe de decretos», sostuvo Antonio Reyes, el mando afectado. «Ya estamos cansados». Este sargento explicó que se quedó en su puesto «por responsabilidad», ya que si al irse ocurriera algún problema caería sobre su «conciencia». La presencia de al menos un sargento en el parque es necesaria, en efecto, para organizar las salidas de los efectivos del SEIS a cualquier servicio, ya que son quienes dirigen las actuaciones.

Los sindicatos CCOO y CTA insistieron ayer en que esta situación la llevan denunciando desde hace meses y que las carencias del servicio conllevan «riesgos tanto para el personal como para la ciudadanía, ya que si se produjeran dos siniestros importantes a la vez no habría dotación suficiente para cubrirlos».

CCOO y CTA reiteraron que el problema que hay detrás de esto no es solo organizativo y de falta de personal (insistieron en «la desidia» del gobierno local para sacar las 21 plazas de bombero-conductor), algo a todas luces evidente, sino también de que se está llamando desde este verano a la gente a trabajar «por decreto» (un centenar de veces en 2018) y que estos servicios no se están pagando. De este modo, los bomberos acuden a su puesto de trabajo sin saber ni cómo ni cuándo percibirán ese servicio realizado por decreto. Según los sindicatos, hay efectivos a los que se les deben 400 horas de retrasos.

Personal y Seguridad, de pelea / Mientras que la situación del SEIS ayer era la descrita, en Capitulares el problema generó un nuevo enfrentamiento entre el responsable de Seguridad, Emilio Aumente, y el de Personal, David Luque. Ni siquiera el hecho de ser ambos ediles del PSOE relaja la tensa relación entre ambos a cuenta de la falta de efectivos en bomberos. Aumente lamentó una vez más la falta de personal del SEIS, algo que recordó viene denunciando desde el principio del mandato al responsable del Personal. David Luque, por su parte, replicó que él no es quien decide «ni las plazas que se convocan, ni a dónde van los servicios», y aseguró que en las OPE de los dos últimos años se han reflejado «las prioridades» del equipo de gobierno y que estas eran las del área de Seguridad, que son las convocatorias que van a salir primero. «Ni me invento las plazas ni las creo», añadió.