Córdoba, junto a Granada, Sevilla y el conjunto de lo que un día fue Al Andalus, se han convertido en un «símbolo permanente dentro de la propaganda del islamismo radical», dando incluso pie a toda una nomenclatura en el entramado del terrorismo yihadista que actúa en Asia y África. Así lo explicó ayer en el hotel Tryp de Córdoba Carlos Echeverría, vicedecano de Investigación y Doctorado de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociología de la UNED y doctor en Relaciones Internacionales, en el marco de la primera Cumbre de Córdoba de Seguridad, que abordó Los retos de la prevención del extremismo violento’, que reunió a expertos del ámbito académico, la inteligencia y la seguridad.

El profesor aseguró que «la mención reiterada a Al Andalus» en las proclamas propagandísticas y reivindicativas de estos grupos «supone una amenaza clara». Tanto el profesor Carlos Echeverría como el teniente coronel Francisco Márquez de la Rubia, analista del Instituto Español de Estudios Estratégicos del Ministerio de Defensa, coincidieron en señalar que la polémica en torno a la inmatriculación de la Mezquita y otras como abrirla al rezo de otras religiones, avivan el mito yihadista sobre Al Andalus y ponen a Córdoba en el punto de mira de los radicales. Precisamente, las palabras de Federico Mayor Zaragoza, llamando a la apertura de la Mezquita-Catedral al culto musulmán, salieron a colación en la cumbre, considerando Echeverría como «temeraria» esta posibilidad, que no ocurriría al contrario en cualquier mezquita. El teniente coronel Francisco Márquez de la Rubia señaló por su parte que «nosotros queremos desmontar el mito que justifica para los terroristas una actuacion en todo Occidente».

El subdelegado del Gobierno, Juan José Primo Jurado, que asistió a la inauguración de la cumbre, aseguró que «no hay ningún riesgo específico que hayamos detectado referente a Córdoba».