Los examinadores de Tráfico llegaron ayer a un acuerdo con la Dirección General de Tráfico (DGT) para suspender la huelga iniciada este lunes y que se iba a mantener hasta el 21 de diciembre. El delegado de la Asociación de Examinadores de Tráfico (Asextra) en Córdoba, Pablo Jiménez, indicó que la DGT se ha comprometido a abonar el complemento específico que se adeudaba a estos profesionales desde enero, aunque lo hará en concepto de productividad especial. No obstante, los examinadores recuerdan que si en el primer semestre del 2019 no se modifica la Relación de Puestos de Trabajo (RPT) con el incremento retributivo del complemento específico, el colectivo iniciará, de forma indefinida, los paros. «Hemos demostrado nuestra voluntad de llegar a un acuerdo ante la situación complicada en la que se encuentran las autoescuelas, que son pequeños empresarios y lo está pasando muy mal», dijo el representante de Asextra.

Por su parte, el presidente de la Asociación Provincial de Autoescuelas de Córdoba, Rafael Cruz, mostró su satisfacción por la decisión de los examinadores. «Es un alivio por las fechas que venían porque hubiera tenido un efecto muy negativo en el sector», dijo. «Todos estábamos pendientes de la reunión. Ha sido un respiro que no haya ido a más porque aún estábamos poniéndonos al día de los retrasos acumulados de la huelga del año pasado», añadió. Durante la jornada de ayer, diez de los trece examinadores de Tráfico que hay en Córdoba secundaron la jornada de huelga convocada para exigir el pago del complemento específico. No obstante, solo uno de los encargados de hacer la prueba práctica estuvo trabajando, por lo que, como máximo, pudo hacer 13 pruebas en la jornada de ayer, pues otro trabajador está de baja y el otro se encuentra de vacaciones. En principio, la huelga estaba convocada hasta el 21 de diciembre, lo que hubiera provocado la suspensión de unos 120 exámenes por día en la provincia.

Durante el pasado año, los examinadores estuvieron de huelga entre el 2 de junio y el 13 de diciembre del 2017. El paro se suspendió tras llegar a un acuerdo que hasta hoy no se ha cumplido pese a que en la Ley de Presupuestos Generales del Estado de 3 de julio se aprobó el complemento específico, que suponía 250 euros al mes menos el IRPF. Durante los seis meses de huelga del 2017 se suspendieron en la provincia de Córdoba unas diez mil pruebas.