Los afectados por la estafa de la agencia de viajes Wiajera, que ha cerrado sin avisar y ha dejado a más de un centenar de clientes sin poder viajar, presentarán el viernes una querella colectiva por el hecho.

Según ha explicado el abogado de una parte importante de los clientes, Mario Garrido, una querella colectiva tendrá mucho más peso y efecto ante la Justicia que si hacen denuncias individuales. Por ello, ha explicado, el jueves se procederá a la firma del poder notarial autorizando al letrado a representar a los afectados y el viernes se llevará al juzgado.

Aunque Garrido representa por ahora a 97 afectados, el portavoz de los clientes, Mario Espinoza, ha señalado que puede llegar a doscientos los damnificados, porque hay clientes de todo el país.

Lo más doloroso del caso, explican lo perjudicados, es que la mayoría de ellos son personas originarias de países hispanoamericanos, que llevan varios años intentando reunir el dinero para poder ir a ver a sus familiares y que ahora se han quedado sin dinero y sin viaje. Se da el caso de alguno que lo que no podrán hacer es regresar, pues se encuentran en su país de origen sin el billete de vuelta. Las cifras estafadas, según han señalado, rondan entre los 1.500 y los 2.000 euros, aunque hay un caso de 8.000 euros para un viaje de placer a Filipinas, que tampoco se ha podido materializar.

El caso más delicado es de la familia del niño que se ahogó hace unos meses en Los Baños de Popea, que tenía previsto viajar pasado mañana a Bolivia para pasar allí la fiesta de Todos los Santos y ver también a la abuela del niño que desde que ocurrió la desgracia lo está pasando mal. En total a esta familia el dueño de la agencia les cobró 2.400 euros.