El cercanías echará a andar con toda probabilidad sin que el Ministerio de Fomento haya acometido las obras de las dos estaciones que están pendientes en el tramo de la capital cordobesa: la del Parque Joyero y la de la avenida de la Igualdad-Chinales-Fátima. Aunque el Ayuntamiento de Córdoba tiene constancia por escrito del compromiso del Ministerio de Fomento de acometer sendas infraestructuras, en realidad no hay plazo ni siquiera estimado para la construcción de las mismas. ADIF (Administrador de Infraestructuras Ferroviarias) invirtió 1,6 millones hace dos años para adecuar las tres estaciones de barriadas periféricas, pero el proyecto inicial contemplaba dos paradas más: la del Parque Joyero, que daría servicio no solo a este parque sino al futuro Centro de Exposiciones, Ferias y Convenciones (que hay que recordar está parado y a la espera de que se solucionen los problemas entre el Ayuntamiento y la empresa constructora), y la parada de Levante.

La semana pasada, al hilo de la declaración de la Obligatoriedad del Servicio Público por parte del Consejo de Ministros para el cercanías cordobés, la alcaldesa de la ciudad, Isabel Ambrosio, reiteró la necesidad de que se construyan estas dos estaciones y reivindicó su puesta en marcha «de manera inmediata».

Asimismo, la regidora cordobesa pidió al Gobierno de la Nación que tenga en cuenta la demanda ciudadana --se creó una plataforma que ha sido muy activa estos años-- para que este servicio se pueda extender al resto de la provincia, de modo que puedan unirse en tren de cercanías las localidades desde Villa del Río a Palma del Río.