En diciembre del 2015, Hospital Averroes solicitó la licencia de obra y actividad para «el centro sanitario Averroes Quirón Salud», es decir, el centro de especialidades que completaría al hospital de la avenida del Aeropuerto. Sin embargo, y según consta en el expediente que se ve hoy en el consejo rector, Urbanismo consideró que el proyecto no se adecuaba a las condiciones de la cesión, entre otros aspectos por el volumen, programa desarrollado y presupuesto.

Un informe de febrero del 2016 indica que la finalidad del contrato que se hizo para la cesión de la parcela era la construcción de un hospital de 17.980 metros cuadrados, con 162 habitaciones y 41 consultas externas, con una inversión de 38 millones. Sin embargo, añade, el proyecto presentado (el que proponían conjuntamente Averroes y Quirón) «suprime toda referencia al hospital» y «excluye las áreas de hospitalización, medicina intensiva, hospital de día, quirúrgica, medicina nuclear, laboratorio clínico y urgencias», manteniendo «un área ambulatoria de consultas externas y reduciendo la superficie construida sobre rasante a 4.963 metros cuadrados». Además, el presupuesto bajaba a 3,2 millones. Por ello, Urbanismo concluyó que, proponiendo un centro de consultas externas en vez de un hospital, se alteraban las condiciones de la licitación y acordó pedirle a Averroes que adaptara el proyecto a las mismas. Sin embargo, según el informe de Patrimonio, no consta que se llegara a efectuar ese requerimiento.

En mayo del 2016 llegó la sentencia del TSJA que anuló la cesión y acató Urbanismo, tras lo que Hospital Averroes pidió en julio la devolución de la fianza de 248.189 euros, solicitud que le fue concedida. Después, Urbanismo dio la posibilidad a Averroes de cambiar el tipo de cesión (en vez de derecho de superficie, concesión de uso privativo) pero debía adecuar el proyecto a los pliegos, para lo que le dio un plazo de tiempo. Averroes solicitó la ampliación del mismo, que Urbanismo denegó, otorgándole diez días para que dijera si estaba conforme con el cambio en el tipo de concesión. Al haber transcurrido ese tiempo sin «manifestación alguna por los interesados», Urbanismo opta por anular la cesión de la parcela, por lo que cualquier iniciativa nueva necesitará un nuevo concurso para lograr el solar.