Fátima Báñez no utilizó la famosa frase de su colega de partido José María Aznar, esa que el entonces presidente repitió hasta la saciedad en los años en que España crecía a ritmo vertiginoso. No usó la frase, pero sí el tono eufórico desaforado del expresidente para describir una España dabuten que crece a mil por hora. Una crisis, dos reformas laborales y miles de parados de larga duración después de aquel mensaje, la ministra de Empleo visitó primero Córdoba para participar en un acto organizado por un grupo de empresarias y después el primer foro empresarial de Lucena para compartir con todas y todos su visión sobre las cosas. Aquí y allá dio fe del estado de buena esperanza que vive el país: «La sociedad española ve ahora muchos colores», dijo la ministra, antes de hacer recuento de una larga lista de hitos históricos: «Llevamos cuatro años creciendo por encima de la media europea, vivimos una recuperación con apellido, una recuperación social, creamos empleo a razón de 1.700 puestos cada día, estamos a la cabeza de la zona euro, hemos bajado 14 puntos en la tasa de paro y los colectivos que más sufrieron la crisis están ahora teniendo un acceso al mercado de trabajo intenso».

A pocos días del 8 de marzo, Fátima Báñez quiso dejar claro que la cuestión de la mujer es una prioridad para el Gobierno. Basándose en datos de Eurostat, que contradicen los que ofrecen los sindicatos o el propio INE, «la brecha salarial está hoy en mínimos históricos, hay más mujeres trabajando que nunca, más mujeres con contrato indefinido que nunca y la brecha salarial es también más pequeña que nunca». A pesar de todo, ¿la ministra está contenta? No, dijo, «queda mucho por hacer». Y eso que los datos que ofreció sobre Córdoba, líder en el sector del paro, también daban subidón. «Córdoba ha recuperado el 70% de los empleos que perdió en la crisis, el año pasado 8 de cada 10 personas que abandonaron el desempleo eran parados de larga duración», aseguró, «Córdoba tiene ahora más mujeres que nunca trabajando en la provincia, la situación ha cambiado y para bien». Los datos positivos hilvanados unos con otros se ampliaron después a los jóvenes, a la formación, a los autónomos, a las pymes, datos halagüeños de lo que denominó «el trienio de la recuperación social» que, según Báñez, se traducirá en que «en el 2019 España llegue a los 20 millones de empleados, y en el 2022 al 70% de ocupación».

La respuesta de la oposición no se hizo esperar y dos horas más tarde el PSOE salía a la palestra para pedir a Báñez un plan extraordinario de empleo y criticarla por desconocer la realidad. «Eche un vistazo a los datos que aporta su Ministerio, en Córdoba hay 72.187 parados y a finales del 2011 había 81.781», le espetaron los socialistas, «las mujeres tienen una tasa de actividad inferior a los hombres en casi 12 puntos porcentuales, sufren más paro y menos tasa de actividad».

¿Entonces, vamos bien o no?