Estefanía Hornero no ha tenido una vida fácil. Con 20 años tuvo a su hijo, que va a cumplir 14, y gracias a su madre sobre todo, aunque en general a toda su familia, ha podido salir adelante. Hace unos cinco años pudo independizarse y se mantiene con las horas extra que echa en la hostelería. «No puedo trabajar en nada que me suponga estar hasta muy tarde o muchas horas seguidas, porque tengo que estar con mi hijo», indica Estefanía, quien lamenta «lo difícil» que es conciliar la vida familiar y laboral en casos como el suyo. Tiene acceso a algunas ayudas sociales y sigue contando con su madre. «Solo así puedo tirar», afirma.