Casi nadie los conocía. Eran dos vecinos que llevaban poco tiempo en el barrio de Santa Rosa, apenas un año, pero en sus empleos les echaron en falta a la hora de incorporarse. La mujer de la casa donde trabajaba Ana Lucía llamó a los familiares para preguntar por qué no se había presentado a su lugar de trabajo, según narraba Germania, la suegra de la hermana de la fallecida, que seguía contando que «llegué al piso, porque la puerta de abajo estaba abierta, subí, llamé a la puerta, no oí nada y no me abrieron». Eso fue, según contó, una hora antes de que los vecinos avisaran de que había fuego en el piso.

También en el restaurante donde trabajaba Salvador lo echaron de menos a la hora de iniciar su servicio como ayudante de cocina. El jefe, Juan Martos, ya a primera hora de la tarde y una vez difundida la noticia por el barrio, explicó a este periódico que desde que este hombre había empezado a trabajar en el negocio no había dado ninguna señal extraña, «era una persona correcta, puntual y nunca ha habido ningún tipo de problema con él». Aseguró que al conocer la noticia «nos hemos sorprendido mucho», porque tampoco conocían los antecedentes policiales que le constan. En el bar, los medios de comunicación hacían cola para que el dueño del negocio les contara algo del presunto asesino, ya fallecido.

Entre las muchas personas que ayer se acercaron a la calle Espejo Blancas estaba el responsable de la inmobiliaria que había alquilado el piso a la pareja, que mostraba su sorpresa de lo ocurrido, al tiempo que los vecinos del bloque de enfrente explicaban que al asomarse por la ventana vieron que salía mucho humo por debajo de la persiana del piso de la pareja fallecida. «Y poco después empezaron a llegar ambulancias, bomberos y Policía y después nos hemos enterado de lo que ha pasado».

La mayoría de las personas que se acercaban al lugar, pese a vivir cerca, coincidían en señalar en que no conocían a las personas implicadas en la tragedia, porque «llevaban poco tiempo viviendo aquí, ahí antes vivía otra familia».

En el resto de la ciudad, apenas se conoció la noticia se activaron las reacciones de repulsa. La primera, de la Plataforma contra la Violencia a las Mujeres, que ha convocado para hoy sábado a las 20.30 horas, en la Plaza Modesta (en Santa Rosa) una concentración contra la violencia machista, y recuerda que ya van 26 mujeres asesinadas en lo que va de año por esta lacra.

La plataforma señala que «nos siguen asesinando, hoy Córdoba se viste de negro, una mujer asesinada a manos de su pareja, pareja con antecedentes de violencia machista. No podemos seguir así, y que haya partidos que nieguen la existencia de la violencia machista es indignante».