Se trató de un digno epílogo, casi un mes después de la celebración, para el Día de la Mujer 2018 en Córdoba, un histórico 8 de marzo en el que buena parte de España paró para reclamar igualdad. O mejor dicho, fue un recordatorio, también necesario, de que después del 8-M hay que seguir trabajando mucho en esa dirección, día a día, y particularmente en educación.

Y para ello, ahí quedaron, por ejemplo, los testimonios de Elena, Ariadna, Lucía y Daniel, los primeros que subieron al escenario para presentar sus trabajos y reclamar igualdad. Fueron los que, con la profesora Rosa como maestra de ceremonia del encuentro, abrieron fuego en una mañana de fiesta y concienciación en la que, con el apoyo del Ayuntamiento de Córdoba, se reunieron en los jardines de Madre Coraje (Lepanto) 300 alumnos, 200 del colegio Santa María de Guadalupe y un centenar del CEIP Averroes. Estos últimos se habían fabricado unas capas para recordar que todos son héroes y heroínas de la lucha por la igualdad. El objetivo: celebrar un acto que tuvo que suspenderse hace un mes por la lluvia, pero que ayer tuvo todo el color y calor del mundo.

En todo caso, los alumnos de 3º, 4º, 5º y 6º de Primaria del Santa María de Guadalupe y de 4º, 5º y 6º del CEIP Averroes se presentaron a la fiesta con las tareas hechas. Bien hechas. «Han estado trabajando mucho, documentándose, hablando...» resumía la profesora Lola Muñoz, sintetizando las tareas que asumieron sus alumnos para preparar un encuentro con poesía, teatro, baile, manifiestos...

Por supuesto, detrás de un evento así hay instituciones, como los propios centros educativos o la Delegación de Educación e Infancia del Ayuntamiento con su programa Conoce tu ciudad. Pero también es cierto que hay quienes les ponen un especial corazón a esta causa de educar en igualdad. Así, entre los profesores, sus compañeras no ahorraron elogios a María Elías Espinal. Y entre los alumnos, otro ejemplo, estaba la pequeña María Ángeles del Toro Tensa. Su orgulloso padre disfrutaba de lo lindo. Por cierto, uno de los poquísimos padres y profesores presentes. El próximo año... más hombres para redondear el acto.