La parcelación Cuevas de Altázar, situada en la zona de Villarrubia y procedente del PGOU de 1986, continúa con los trámites de legalización. Aunque desde hace casi un año tiene dados todos los pasos necesarios, hoy entra en vigor con su publicación en el BOP el proyecto de urbanización, el que permite realizar obras. Ese proyecto de urbanización fue aprobado el 19 de diciembre del 2018 por la Gerencia de Urbanismo pero faltaba su publicación en el BOP para que tuviera efecto. El proyecto de urbanización es la última etapa en el largo proceso de regularización que ninguna otra urbanización ha logrado. Cuevas de Altázar lleva dieciséis años de trámites y está clasificada como suelo urbano.

El acuerdo adoptado hace un año por Urbanismo ponía una serie de condiciones, entre ellas, la realización de un proyecto de control arqueológico de movimiento de tierras. Además, las obras de urbanización deben ejecutarse siguiendo el proyecto y bajo la supervisión de los técnicos de la Gerencia Municipal de Urbanismo. Antes del inicio de las obras, la junta de compensación debe presentar una garantía por la cantidad del 7% del presupuesto de adjudicación del proyecto de urbanización.

El acuerdo implicaba también la aprobación definitiva de la división de las obras en dos fases. Urbanismo advertía de que la segunda fase, consistente en el desvío o soterramiento de las líneas de alta tensión, tenía un horizonte indeterminado y afecta a toda la urbanización, por lo que no recepcionará la parte primera ni permitirá los servicios hasta que se constituya la entidad urbanística de conservación, la junta de compensación (propietarios) abone las cantidades que corresponden dentro del plan especial de infraestructuras de abastecimiento y saneamiento y ejecute las obras de urbanización de la fase segunda o garantice su coste.