Endesa ha instalado más de 348.000 contadores inteligentes en la provincia de Córdoba, lo que supone más del 87 por ciento de dispositivos gestionados por la compañía y que se traduce en una inversión, entre 2015 y 2018, de 600 millones de euros.

La empresa ha informado en un comunicado de que Endesa habrá completado prácticamente el despliegue de los contadores inteligentes a sus clientes con una potencia contratada igual o inferior a los 15 kilovatios, es decir, a 11,2 millones de hogares que, conforme a la legislación, deben tener instalados los nuevos dispositivos antes de que finalice 2018.

De esta manera, sólo quedará pendiente de sustituir un porcentaje residual debido a incidencias en cuya resolución se necesita la colaboración de los clientes, principalmente problemas con el acceso o la necesidad de adecuar y reformar las instalaciones.

Al término de 2017, los casi mil trabajadores encargados del despliegue habrán instalado cerca de dos millones de aparatos, a un ritmo superior a los 8.000 contadores al día.

El plan de telegestión de Endesa no sólo implica la instalación de contadores, sino también de concentradores en los centros de transformación, de tal forma que a día de hoy, la totalidad de los contadores instalados tienen ya su concentrador asociado.

Entre los beneficios del contador inteligente está el poder realizar, de manera remota, cambios de comercializador, modificaciones en las características del contrato, y altas o bajas en menos de 24 horas, en la mayoría de los casos, así como la reducción de los tiempos de interrupción del suministro en caso de averías, ya que permite localizar su origen de forma más rápida.

Además, con la implementación de la lectura horaria, se han eliminado las estimaciones en la factura y se han dado nuevas herramientas al cliente para mejorar su eficiencia energética gracias a la información pormenorizada que puede recibir sobre su consumo.

La implantación de los contadores inteligentes supone, además, un paso muy importante en la lucha contra el fraude eléctrico y en la mejora de la seguridad de las instalaciones, ya que estos equipos disponen de sofisticados mecanismos antifraude que ayudan a localizar posibles manipulaciones y avisan, además, cuando se pone en riesgo la instalación manipulada y las colindantes, evitando el grave peligro que ello conlleva.