La Junta de Gobierno Local (JGL) celebró ayer una inusual sesión, en lunes, para aprobar numerosos contratos, algunos de ellos urgentes, y entre ellos el de mayor montante por 1,8 millones de euros: el de la adjudicación de las obras de la reforma del edificio del Archivo Municipal, la antigua casa de Los Guzmanes. Hay que recordar que se trata de un inmueble con elementos desde el siglo XV, como su magnífica portada entre el gótico y algunos de los mejores elementos mudéjares que se conservan en Córdoba, un conjunto que tras su adaptación servirá mucho mejor para sus funciones de custodia e investigación documental y, además, para otros muchos eventos culturales (conferencias, exposiciones, encuentros, uso de sus emblemáticos patios, etcétera).

El contrato ha sido ganado por la unión temporal de empresas Magtel y Martín Casillas, y se ha adjudicado por unos 800.000 euros menos de lo que fijaba el pliego de condiciones económicas de la licitación, que estaba en 2,65 millones de euros. Aunque aún quedan trámites burocráticos antes de que empiece la obra, el Archivo ya desalojaba sus instalaciones desde la primera semana de julio, y ha sido preciso alquilar una nave para guardar temporalmente los fondos.

PAGOS A LOS PATIOS / La JGL también aprobó ayer el abono a los participantes en el Concurso Municipal de Patios 2018 de los premios por inscripción y lo correspondiente a los galardones del certamen municipal, por un montante de unos 200.000 euros que les reclamaban ya los responsables de estos recintos tradicionales, cuyo malestar estalló la pasada semana, todo ello después de un año en el que han tenido que adelantar la costosa inversión que supone este mantenimiento y cuidado de los patios. Queda, eso sí, que desde Tesorería se hagan los ingresos al medio centenar de beneficiarios.

Otro de los puntos aprobados de la JGL contempló un, a primera vista, simple trámite durante un proceso de adjudicación; el de la exclusión de uno de los participantes en ese proceso. Sin embargo, este paso tiene su relevancia al tratarse del concurso para contratar la obra de terminación del centro cívico de Cerro Muriano, una muestra de que el proceso sigue vivo para, como vienen reclamando los colectivos desde hace 5 años, poder abrir este centro cívico que supuso una gran inversión y que sigue sin uso y deteriorándose. Pese a todo, aún quedará terminar esa obra y buscar el mobiliario y el personal para poner en marcha el demandado equipamiento.