Lo mismo los primeros seis meses del 2017, las últimas fechas de las que tiene datos el Instituto Nacional de Estadística (INE), son una mera casualidad... Pero no lo parece. La tendencia no puede ser más clara ni la noticia más relevante si se quiere hablar de un cambio de costumbres, y puede que también de mentalidad, en lo que respecta a la sociedad cordobesa. Y es que en ese primer semestre del año el número de uniones matrimoniales por lo civil en Córdoba ascendió a 698, un 36,6% por encima de las que se realizaron a través de la Iglesia Católica (511), todo ello con otros dos matrimonios por un rito religioso diferente y 13 más cuyo trámite no consta en la base de datos del INE, aunque previsiblemente se trataran de bodas ratificadas a través de notarías.

La cifra es más significativa si se tiene en cuenta que hace menos de medio año Diario CÓRDOBA informaba, con los primeros datos confirmados oficialmente, de que, por primera vez, los enlaces por lo civil superaban a los realizados por la Iglesia en la provincia de Córdoba, con solo un 5% de diferencia entre ambos. Ahora, como ya se ha dicho, el porcentaje llega al 36,6%. Y un dato aún más relevante si cabe: hace menos de década y media, en el 2005, el 80% de las uniones matrimoniales celebradas en Córdoba (3.987 en total) se hicieron a través de la Iglesia Católica.

Por supuesto, un fenómeno social de esta magnitud, que quizá en el día a día pasa un tanto desapercibido por la ciudadanía, no ha pasado inadvertido por entidades como el Instituto de Estudios Sociológicos de Andalucía (IESA) o el Instituto de Política Familiar (IPF), que vienen profundizando sistemáticamente en este cambio social y que coinciden en señalar en los últimos meses unas causas del mismo. Por ejemplo, y en primer lugar, ha perdido relevancia en la sociedad el hecho mismo del matrimonio (ni se celebra como antes ni se considera un hecho clave que marque irreversiblemente la vida o sea un objetivo vital en sí mismo), aumentan las parejas que no quieren oficializar su situación, también la esperanza de vida ha aumentado con más de algunas segundas y terceras nupcias en las que el rito religioso es imposible...

Más cambios: la edad

Incluso, puede irse mucho más allá si se tiene en cuenta que las parejas cordobesas contraen matrimonio de media a los 32 años, una cifra que se espera que se incremente cuando en mayo el INE haga baslance de sus datos. Sin embargo, ya a mediados del 2017 era bastante significativa esta relativamente tardía edad para casarse en Córdoba, al menos si se toma como referencia 1995, año en el que la media de edad de los matrimonios era de 27 años.

También los expertos tienen explicación para ello: etapas de estudio que se prolongan ahora extraordinariamente (diplomatura, licenciatura, post-grado, másteres, oposiciones, etcétera), dificultades para independizarse y acceder a una vivienda, parejas que deciden prolongar su convivencia sin necesidad de oficializarla con el matrimonio, un mayor número de familias con menos miembros y reestructuradas tras mantener relaciones estables con nuevas parejas.....

En fin: que a los cordobeses cada vez se les hace más difícil casarse con nadie. Literalmente. Y cifras aparte. HSFlb