La primera teniente de alcalde del Ayuntamiento de Córdoba, Isabel Albás, supo en julio del 2018 que padecía un cáncer de mama, que al detectarse en una fase inicial, unido a otros criterios clínicos, le permitió beneficiarse de radioterapia intraoperatoria en el Reina Sofía. «Ingresé un miércoles, me operaron un jueves y al poco me dieron el alta en el hospital y pude hacer vida normal, sin necesitar ninguna sesión de radioterapia después». Albás anima a todas las mujeres a que, de forma pública o privada, se realicen revisiones periódicas para descartar que pueden sufrir esta enfermedad, porque en caso de padecerla la detección temprana es muy importante. Además, agradece el gran trabajo de la unidad de mama y de otros servicios del Reina Sofía y la donación de Amancio Ortega.

Carmen Arjona

A Carmen Arjona, de Puente Genil, le diagnosticaron cáncer de mama en enero, un tumor de menos de dos centímetros, y en marzo ya entró en quirófano y recibió radioterapia en la misma operación, sin requerir ninguna sesión más después. En junio del 2018 pasó una revisión que no reflejó aún este cáncer, pero después sufrió una caída y no dejaba de dolerle el pecho. En diciembre volvió a hacerse una mamografía y ecografía y ahí supo que tenía un pequeño tumor. Tras la operación, Carmen se siente bien. «Tomo una única pastilla diaria y en el pecho me queda solo una pequeña cicatriz de recuerdo. A los sectores que critican la donación de equipos de radioterapia, como con el que ella se ha tratado en el Reina Sofía, Carmen les replica: «Ojalá hubiera muchos Amancio Ortega».