La asociación cordobesa de jugadores en rehabilitación (Acojer) inicia hoy lunes las actividades de su tradicional semana cultural, con motivo de la conmemoración el 29 de octubre del día sin juego de azar. Acojer ha cumplido este año su 30 aniversario, una efémeride con un balance positivo. Más de 2.500 personas (el 80% de unos 3.000 atendidos) han abandonado en estas tres últimas décadas una enfermedad, la ludopatía, gracias a la ayuda prestada por este colectivo. Sin embargo, el reto actual, como señala el presidente de Acojer, Salvaro Secilla, es combatir la creciente adicción a actividades y juegos on line que existe por parte de la población, no solo adulta, sino también de forma, especialmente preocupante, en niños.

-¿Cuándo se vinculó a Acojer?

-Yo mismo fui un jugador que estaba enfermo y que necesitaba ayuda. Mi mujer escuchó en la radio cuando iba en el autobús que existía Acojer y me acompañó. Llevaba tiempo arrastrando problemas graves. Ganaba dinero, pero mi economía se estaba deteriorando por el juego. Entré en la asociación en 1992. Me costó trabajo poner el pie aquí, pero una vez empecé me di cuenta que me iban a ayudar. Me sentí muy acogido por mis compañeros, realicé mi tratamiento durante dos años, acompañado de mi mujer, hasta que me encontré recuperado. Sin el apoyo de mi mujer no lo hubiera conseguido. Es duro decirlo, pero sin ella no sería la persona que soy hoy, a lo mejor hubiera acabado en la cárcel, muerto o tirado en la calle.

-¿Cómo valora la trayectoria de Acojer en estos 30 años?

-Para mí y para muchas personas Acojer es una segunda familia que te devuelve la vida. En Acojer me acogieron, me comprendieron, me hicieron ver que esto es una enfermedad y me enseñaron a decir que se puede salir de la ludopatía.

-¿Con qué servicios cuenta esta asociación?

-Nuestra sede está en el antiguo Hospital Militar. Contamos con una psicóloga, una trabajadora social y una administrativa, que están contratadas dentro del concierto que tenemos con la Junta de Andalucía para el centro de tratamiento ambulatorio de esta enfermedad. Por otro lado, recibimos ayudas por parte del Ayuntamiento y Diputación (con los que tenemos varios programas de prevención anuales), y aportaciones de la fundación Cajasur y de La Caixa. Uno de los programas de Diputación nos permite contratar a una segunda psicóloga, que es la que imparte formación preventiva en los colegios. Llevamos casi diez años realizando estas charlas en los colegios y hemos llegado a entre 6.000 y 7.000 alumnos. Necesitamos apoyo económico para pagar a la psicóloga, porque tenemos una demanda enorme por parte de los centros educativos para que se ofrezca esta información.

-¿Ha cambiado mucho el perfil del jugador patológico en estas tres décadas de vida de Acojer?

-Sí. Hace 20 o 30 años era más un jugador, de entre 40 y 50 años preferentemente, adicto a las tragaperras y al bingo, y hoy la media de edad ha descendido. Siguen siendo más hombres que mujeres, porque las mujeres se resisten a pedir ayuda. Sin embargo, ya casi la mitad de los afectados son adictos al juego, apuestas deportivas, compras o sexo on line. Estos problemas están creciendo cada vez más.

-¿Es preocupante la adicción al móvil que tienen algunos niños?

-La adicción al móvil desde tempranas edades es algo que ahora mismo no es tan grave como va a llegar a ser si seguimos en la misma línea. Se están dando casos de menores, de incluso menos de 9 años, que se vuelven violentos y agresivos de tanto usar el móvil y el problema surge cuando su familiar u otra persona intenta quitárselo. Incluso algunos ya hacen sus primeros escarceos con el juego. Les cogen la tarjeta de crédito a los padres y se hacen pasar por mayores. El peligro del juego on line es que entregas un número de cuenta y de ahí van cogiendo el dinero. Es un grave problema.

-¿Qué tipo de rehabilitación está indicada en menores?

-Es una terapia individual y particular entre la psicóloga y el niño, porque no pueden recibirla junto a personas mayores. Es una atención que requiere de un importante esfuerzo, porque en el caso del adulto prácticamente pide ayuda obligado, porque su familia o amistades le hacen ver que si no dejan el juego lo van a perder todo, hasta a sus seres queridos. Sin embargo, el niño que se ha iniciado en el juego patológico o es adicto al móvil o internet aún no está maduro y su rehabilitación es distinta.

-¿Cuánto tiempo medio se necesita para curar la ludopatía?

-Unos dos años. Además, se ofrece terapia de mantenimiento, una vez al mes, a la que se acude con un familiar.

-Acojer lleva tiempo denunciando que, a pesar de los ingresos elevados que Hacienda recoge por el juego, luego el Gobierno central no destina parte de esa recaudación a prevención.

-Tenemos un pequeño concierto con la Junta para el tratamiento de los jugadores patológicos en rehabilitación. Con eso subsistimos y con las cuotas de los socios, más las ayudas que antes he citado. Al menos en Andalucía estamos algo más avanzados en ese terreno. Acojer fue la precursora de la federación andaluza y nacional y siempre ha sido referente y pionera en prevención.

-¿Cómo perjudica a asociaciones como Acojer que personalidades influyentes como Vicente del Bosque o Cristiano Ronaldo se lucren participando en anuncios de casas de apuestas?

-Pues es muy perjudicial. A mí particularmente me sienta fatal que Vicente del Bosque, habiendo sido entrenador de la selección española de fútbol, siendo padre de un joven con discapacidad y habiendo sido siempre ejemplo de valores sanos haga esto porque lo primero que tendría que saber es el daño que hace, siendo partícipe de publicitar una práctica que conduce a la ludopatía. Debería conocer, a través de libros y especialistas, en qué consiste esta enfermedad y que la misma le puede tocar a cualquiera. Por otro lado, choca que Belén Esteban, que ha sufrido por estos temas, protagonice también anuncios de juego. A mí me comentaron una vez que Pau Gasol se negó a prestar su imagen para esta clase de publicidad y eso lo celebro. Personas famosas y no famosas se han arruinado por el juego. Pues se puede ser rico, pero el dinero se acaba.

-¿Ha crecido de forma significativa el número de locales de juego en Córdoba?

-Sí, mucho. En el pleno de junio del Ayuntamiento de Córdoba se aprobó por unanimidad que el Consistorio reclamase al Gobierno central que elabore una normativa para que los lugares donde se instalan empresas de promoción del juego disten 500 metros de un lugar público de enseñanza, cuando ahora te encuentras negocios a 100 metros. También que se limite la apertura de estos establecimientos, porque han abierto en los últimos tiempos más de 15 salones en Córdoba. Una barbaridad. Hay que pasar de las palabras de ese acuerdo pleno a los hechos, porque están asaltando a los chicos cerca de los centros de enseñanza y utilizan publicidad engañosa.

-¿La buena labor de Acojer se traduce en que Córdoba sigue siendo la primera provincia andaluza con menos adicción al juego patológico?

-Sí, afecta al 0,06% del total de población. Aunque no hay que ser triunfalistas, porque muchas personas tardan en pedir ayuda o no lo hacen y están surgiendo nuevas adicciones.

-¿Qué actividades celebrará Acojer en esta semana cultural?

-Hemos organizado en la sede (19.30 horas) sendas charlas informativas mañana martes, a cargo de un inspector de Policía, y el jueves, de parte de una psicóloga. Y el lunes 29 de octubre instalaremos dos mesas informativas, en la plaza de la Mosca y en la Ronda del Marrubial, en la explanada del supermercado Deza.