El Ayuntamiento de Córdoba ha adjudicado ya el servicio de recaudación de impuestos por un importe total de 3,8 millones de euros (IVA incluido), un contrato que abarca tanto la adquisición de la licencia y la implantación, la migración de datos, la puesta en marcha del sistema y la formación de empleados. La empresa que ha resultado adjudicataria de la recaudación es Gestión Tributaria Territorial SA, con sede social en Alicante, y que ha rebajado el importe del contrato en 1,2 millones de euros ya que el precio de licitación superaba los 5 millones. Fuentes municipales inciden en que la recaudación municipal la seguirán haciendo "funcionarios municipales" porque, matizan, la empresa "solo pone el software de la Delegación de Hacienda".

El plazo de duración del contrato, que ha hecho público Cordópolis, se establecía en 8 años no prorrogables desde la formalización del mismo, durante los cuales se prorrateará el importe correspondiente a la licencia. El pliego de contrato se aprobó en septiembre por parte de la junta de gobierno local, con todos los informes favorables excepto el de Intervención, que dio su visto bueno pero con observaciones.

El equipo de gobierno retomó la iniciativa del anterior equiso de gobierno para mejorar la recaudación del Ayuntamiento de Córdoba por la ineficiencia del actual sistema tributario algo que, según reconoce el gobierno local, "afecta sensiblemente a la recaudación" del Ayuntamiento de Córdoba. Es decir, que las arcas municipales están dejando de percibir ingresos por la incapacidad del sistema actual de recaudarlos.

En el anterior mandato fue imposible iniciar el proceso de licitación para la externalización del servicio de recaudación y fueron numerosas las voces que criticaron el hecho de que la información fiscal de los cordobeses, algunos de los datos más sensibles del ciudadano, pudiera estar en manos privadas. Poco antes de que Isabel Ambrosio abandonara la Alcaldía, el contrato llegó al CREA, donde quedó paralizado. En un pleno anterior, IU (entonces al frente de la Delegación de Hacienda) se quedó sola en la defensa de esta externalizacion bajo graves acusaciones de que el pliego tenía nombre y apellidos. Alba Doblas, entonces concejala de Hacienda, invitó a los de las insinuaciones que se fueran a la Fiscalía, algo que no ocurrió. El resto de grupos, incluidos PP y Cs, defendieron que la gestión de los impuestos se hiciera a través de un sistema informático interno que una empresa cordobesa, que ha colaborado con el Centro de Proceso de Datos (CPD) municipal desde hace años, iba a desarrollar.