La empresa Bravo, adjudicataria del servicio de transporte público municipal que cubre la Línea T de Córdoba a Trassierra, presentará hoy una denuncia ante la autoridad policial por el ataque vandálico sufrido anoche en uno de los autobuses de su flota que provocó la ruptura de una de sus lunas al ser apedreado cuando se encontraba en la última parada de la barriada periférica y se disponía a emprender el regreso a la capital con usuarios a bordo.

La gerente de Aucorsa, Ana Tamayo, ha confirmado a Diario CÓRDOBA que el suceso se produjo minutos después de que el conductor del vehículo pidiera a dos usuarios jóvenes que se pusieran la mascarilla y que ante su negativa descendieron del autobús. No obstante, aún no se ha podido identificar a los atacantes, por lo que se desconoce quiénes han podido ser los responsables.

En cualquier caso, Tamayo ha querido hacer hincapié en que este acto vandálico ha sido un hecho “puntual” y ha mostrado su satisfacción por el hecho de que ninguno de los pasajeros que en ese momento se encontraban a bordo en ese momento, aproximadamente una docena, resultaran heridos.

Con todo la gerente de Aucorsa ha insistido en la importancia de que los usuarios cumplan las medidas de seguridad para minimizar el riesgo de contagios en el transporte público, como el uso obligatorio de la mascarilla, y ha recodado que Aucorsa ha instalado geles hidroalcohólicos en sus autobuses, lo que supondrá un coste mensual de 20.000 euros, una iniciativa que ha partido de la empresa pública, puesto que no es obligatoria, y que supone un “esfuerzo” por la delicada situación económica que atraviesa.

En este sentido, Ana Tamayo ha recordado que en caso de que algún usuario no lleve puesta la mascarilla y no responda a la petición del conductor para que se la ponga, se pone en marcha el protocolo de Aucorsa, de tal manera que el conductor notifica este incidente al servicio de inspección de la empresa municipal para que comunique los hechos a la Policía Local.