Córdoba sigue creando empleo, pese a que el número de empresas se ralentizó durante el pasado año. El análisis de la Encuesta de Población Activa (EPA) refleja que por tercer año consecutivo el número de ocupados en la provincia se ha mantenido al alza. Hay 25.900 trabajadores más que en el cuarto trimestre del 2013 al contabilizarse 267.100, pese a que sectores como la industria y la construcción se mantienen lejos de los niveles anteriores a la crisis. Durante el último año el pilar fundamental del crecimiento correspondió a servicios, que contabiliza 197.900 trabajadores en la provincia, 9.300 más que un año antes y por encima de los 196.500 que se contabilizaban en Córdoba en el 2008. Por el contrario, el empleo en la construcción es el que más ha sufrido tras reducirse un 54,1% respecto al 2008. Entonces había 30.100 ocupados en el ladrillo. Ahora solo quedan 13.800. También ha sido significativa la reducción en la industria, que pierde empleo por segundo año y contabiliza 27.400 trabajadores, un 28,6% menos que en el cuarto trimestre del 2008. La agricultura perdió trabajadores respecto al año anterior al registrarse en la provincia 27.900 personas ocupadas, un 10,28% menos que en el 2008. La segunda actividad en creación de empleo son los servicios públicos, con 75.800 ocupados y un 10,6% más que en el 2015. El tercer sector es el comercio y reparaciones, que emplea a 65.600 personas, un 2,2% más que un año antes.

Lejos de lo que pudiera pensarse, Córdoba no aparece entre las provincias andaluzas con más temporalidad en los contratos. Incluso, se ha reducido con la crisis económica. En el cuarto trimestre del 2016 la tasa de temporalidad (número de contratos temporales con relación al total) era del 32,92%, lo que supone la segunda más baja de Andalucía tras el 30,65% de Málaga. En la comunidad ascendía la temporalidad al 38,45% de los contratos, siendo Almería (48,69%) y Huelva (44,5%) los que contabilizan una tasa más elevada. En el 2008 se situaba la temporalidad en el 41,47% en Córdoba, llegando al 44,1% en las mujeres.

Con la crisis sí se ha producido un incremento de los contratos de jornada parcial con respecto a los de jornada completa. Se ha pasado de una tasa de tiempo parcial del 10,8% en el 2008 al 16,8% en el 2016. Este porcentaje es aún más alto en el caso de la mujer, pues el 27,8% de los contratos que firman son a tiempo parcial, mientras que en los hombres baja hasta el 8,8%.

Este crecimiento del empleo se produce en una tendencia de caída de las empresas inscritas en el régimen general de la Seguridad Social. Al cierre del 2016 estaban inscritas 22.652 empresas, lo que supone 151 menos que al cierre del 2015. Este descenso es el primero que se observa después de encadenar tres ejercicios de crecimiento del tejido empresarial. En el caso de la capital, existen 10.512 empresas en el régimen general, es decir, 54 menos que en diciembre del 2015. Por lo que se refiere al empleo, el régimen general cerró con 158.707 trabajadores inscritos, 4.775 más que al cierre del 2015. Por actividades, el mejor comportamiento se dio en otras actividades empresariales, con 1.004 empleos más; la alimentación y la hostelería, con una subida de 867 y el comercio, con 745 ocupados más.

Si se considera también el sistema especial agrario y el del hogar, entonces sí existe un aumento de empresas en el último año al pasar de 35.431 en el 2015 a 35.461 en el 2016.