Los trabajos para instalar el Servicio de Información de Vuelo de Aeródromo (AFIS) ya han comenzado en el aeropuerto. Las tareas necesarias en la torre de control se iniciaron hace un par de semanas y han consistido en labores de replanteo, limpieza y acondicionamiento, que se están desarrollando de manera simultánea a los trámites administrativos que requiere todo el procedimiento de implantación de este sistema que permitirá que en el aeropuerto puedan continuar los vuelos comerciales. Cabe recordar que, a final del 2016, el Consejo de Ministros aprobó un real decreto que daba un plazo de cuatro meses al aeropuerto para cumplir con la nueva normativa y en los que podía seguir con los vuelos comerciales pero tenía que instalar el AFIS, adjudicado a Ferronats Air Traffic por cuatro años. Fomento ya ha anunciado que el AFIS estará listo en abril.

Mientras tanto, todavía queda por concluir el soterramiento de la línea eléctrica de alta tensión, que permitirá utilizar las dos cabeceras de la pista indistintamente. Estas obras empezaron en abril del 2015, quedaron paradas en octubre de ese mismo año, se reanudaron en mayo del 2016 y volvieron a interrumpirse en septiembre de ese ejercicio. Según las fuentes consultadas, para su reinicio falta la línea de datos de fibra óptica y permisos de Urbanismo e Industria.

La adenda al convenio / El diputado socialista Antonio Hurtado ha preguntado en el Congreso de los Diputados por las razones que llevaron a AENA y Endesa a firmar una adenda al convenio del 2010 para el soterramiento. Ese convenio contemplaba una inversión de 3,3 millones, que con la adenda del 2015 alcanzó los 6,3 millones. El Gobierno central indica que «han surgido condicionantes técnicos» y otros asociados a los permisos necesarios por diferentes organismos que han hecho necesaria esa adenda. Además, en ella se incorporan «instalaciones y actividades no recogidas en el convenio inicial».

En la respuesta, el Gobierno central alude a condicionantes como «los solicitados por Endesa para garantizar que, una vez soterrado el tramo afectado, la línea eléctrica mantenga las mismas condiciones de fiabilidad, seguridad y operación que la línea aérea original». Otros condicionantes son los surgidos «para la señalización y balizamiento de otros apoyos y tramos de conductores anejos al tramo soterrado, afectados por las servidumbres aeroportuarias, que no habían sido tenidos en cuenta en el convenio original». También han influido «los derivados de la autorización de la Dirección General de Carreteras para ocupar el dominio público» y «la zona de servidumbre de la N-437». Por último, «los derivados de la autorización de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir por afectar el soterramiento al dominio público hidráulico y zona de policía de los arroyos Hormiguitas y Quintos».