Suele decirse que nunca llueve a gusto de todos, pero en estos días es difícil encontrar a alguien que no esté de acuerdo con los beneficios que las precipitaciones dejarán en el campo cordobés tras varios años de sequía. De este modo, los embalses han recibido 105 hectómetros cúbicos desde el inicio del temporal, que tuvo lugar el martes pasado, y la mejora ha sido destacada si se tiene en cuenta que esta cantidad supone, prácticamente, el doble del agua que es necesaria para el consumo humano en la provincia durante un año.

UPA estima que Córdoba ha recibido en torno a 50 o 60 litros de agua de media por metro cuadrado y los datos de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir indican que los pantanos se encontraban ayer al 32% de su capacidad, tres puntos por encima que el martes pasado.

Las organizaciones agrarias han saludado la llegada del agua por sus efectos positivos en los cultivos y el presidente de Asaja, Ignacio Fernández de Mesa, previó ayer que con estos resultados los embalses ganarán estabilidad y se mejorará la dotación para el riego. Así, comentó que «después de un otoño sin llover, el campo estaba al borde de la angustia», e hizo hincapié en que «el olivar necesita más agua, pero al menos la preocupación por la seca ha terminado». Fernández de Mesa coincidió con el secretario general de UPA en Córdoba y Andalucía, Miguel Cobos, en que todavía es necesaria la llegada de más agua. Este último precisó que las precipitaciones de estos días han servido para que la tierra esté saciada, por lo que «a partir de ahora es cuando cunde embalsar», comentó. Junto a esto, recordó que este año hidrológico el déficit se ha situado en un 50% respecto a la media histórica. De su parte, la secretaria general de COAG en la provincia, Carmen Quintero, manifestó que «llevamos un duro periodo de sequía» y subrayó que «necesitamos el agua para poder regar y que los embalses se llenen».

Sobre los efectos de las precipitaciones, cabe citar a modo de ejemplo que el Guadalmellato, que abastece la capital, ha recibido en los últimos ocho días (hasta ayer por la tarde) 182 litros por metro cuadrado, lo que representa más de la mitad de las precipitaciones que ha contabilizado desde que comenzó el año hidrológico el pasado octubre. La media para la zona de Córdoba se sitúa en 83 litros, casi una tercera parte del total de lo percibido en este año hidrológico.

En esta línea, los datos de la Agencia Estatal de Meteorología indican que la capital ha registrado 73,5 litros de agua por metro cuadrado durante el temporal y apuntan que seguirá lloviendo hasta el próximo viernes, ya que las probabilidades se mantendrán muy altas toda la semana. De hecho, ha activado el aviso amarillo para hoy en la Campiña, donde se espera que se puedan recoger 40 litros por metro cuadrado en doce horas. Además, mañana se mantiene el aviso, porque las rachas de viento pueden alcanzar los 70 kilómetros por hora en la Subbética y en la Sierra y Pedroches durante buena parte del día.

incidentes / El aspecto más negativo de la lluvia y el viento son las múltiples emergencias que se están registrando, que han sumado 224 en Córdoba durante este temporal, de acuerdo con la información de Emergencias 112 Andalucía. En la jornada de ayer, y teniendo en cuenta también la madrugada, este servicio anotó alrededor de 16 incidentes en la provincia, la mayoría relacionados con caídas de ramas y de árboles, y desprendimientos de distintos elementos. El más llamativo fue la pérdida de parte de un muro en el colegio Salesianos, sobre lo que fuentes municipales precisaron que la Gerencia de Urbanismo tendrá que impulsar una orden de ejecución para que la propiedad realice las actuaciones necesarias. De su parte, fuentes del Servicio de Extinción de Incendios y Salvamento destacaron que ayer recibieron once avisos por distintas situaciones. La delegación de Seguridad del Ayuntamiento de Córdoba precisó que, entre otras, el SEIS y la Policía Local intervinieron por la caída de un árbol de grandes dimensiones en la calle Padre Rogelio Benítez, de Cerro Muriano, que causó daños a varios postes del suministro eléctrico.