El gerente de la Empresa Pública de Tratamiento de Aguas de Córdoba (Emacsa), Rafael Serrano, ha confirmado en respuesta a las dudas surgidas en las redes sociales sobre la percepción de un sabor y color distinto del agua en la ciudad que se está acometiendo la reparación de una pequeña avería en una de las conducciones de abastecimiento a la ciudad, que conectan el agua que llega desde el Guadalmellato hasta la planta central denominada Villa Azul. Según Serrano, se trata de una fisura detectada por los sensores que se está reparando para lo cual ha sido necesario desviar la entrada de agua, cambiando simultáneamente los productos químicos con los que se trata. "Todo el mundo puede estar tranquilo bebiendo el agua del grifo", ha insistido, "los estándares de calidad son los mismos".

Serrano asegura que "la calidad y potabilidad del agua que sale ahora mismo del grifo es exactamente la misma de siempre", si bien no descarta que ciertas personas hayan podido percibir algún cambio en el agua en cuanto a su turbiedad, color o sabor.

Lo que no es posible, según indica, es que haya variaciones por zonas de la ciudad "la avería afecta a la entrada general a Villa Azul", por lo que "toda la ciudad está recibiendo actualmente exactamente la misma agua con la misma calidad, tratada en este caso con cloraminas".

El gerente de Emacsa ha explicado que la reparación se inició hace dos días y que confían en que concluya antes de diez días.