El consejo de administración de la Empresa Mucipal de Aguas (Emacsa) aprobó ayer las tarifas para 2018, con los votos favorables de los representantes del PSOE, IU, Consejo del Movimiento Ciudadano, CCOO, y UGT, y la abstención de los representantes por UCOR, Ganemos Córdoba y PP. Las nuevas tarifas no supondrán subida alguna para las viviendas clasificadas como de primera categoría en el callejero fiscal, mientras que el resto experimentan una reducción de entre 2,5% y el 13,40% dependiendo de su clasificación en dicho callejero, lo que supondrá una reducción del total de ingresos de Emacsa del 4,8%.

Asimismo, el consejo ha aprobado el plan para la individualización de contadores comunitarios, con el que se subvencionará a cada vivienda que se acoja a este plan por un importe de 240 euros, desarrollándose una campaña de difusión que traslade a la ciudadanía las ventajas de la individualización del contador. Este plan de independización, más ambicioso que el anterior, permitirá que unas 10.000 viviendas pasen a disponer de contador individual en un plazo de 5 años.

Igualmente se ha aprobado mantener las bonificaciones actualmente en vigor, tanto para el mínimo vital exento, como la familias numerosas, desempleados, así como otras nuevas a aplicar al consumo de agua en patios participantes en el concurso anual, como medida de apoyo a los cuidadores de los mismos, reconociendo la labor que hacen en mantener ese patrimonio, del que nos beneficiamos todos. Esta bonificación afecta a la parte variable de la tarifa y se concreta en el 50 % del precio del agua consumida en el primer y segundo bloque.

También se ha dado luz verde a una nueva ayuda destinada a familias en riesgo de exclusión social, para atender los casos de acometidas de vertido de sus viviendas que tengan problemas y requieran una intervención urgente, en las mismas condiciones que se aplican al mínimo vital.

Los expedientes tarifarios se remitirán al Consejo del Movimiento Vecinal y al Consejo Social para su dictamen, y posteriormente se someterán a su aprobación por la junta general de Emacsa y por el Pleno del Ayuntamiento de Córdoba.