Las personas con discapacidad, ya sea física o psíquica, representan unos de los colectivos más vulnerables a la hora de acceder al mercado laboral, ya que encuentran más dificultades para acceder a un puesto de trabajo.

Se considera persona con discapacidad a quienes, tras pasar por un tribunal médico, tengan acreditado mediante certificado de discapacidad un grado de minusvalía igual o superior al 33%. Este certificado lo otorga la Administración pública y en él debe reflejarse el tipo de minusvalía, la temporalidad o no de la misma y, en caso de que sea necesario, cuándo deben ser revisadas.

El Observatorio Argos, Sistema de Prospección Permanente del Mercado de Trabajo de Andalucía, es una unidad estadística del Servicio Andaluz del Empleo (SAE) decisivo para la elaboración y ejecución de las políticas activas de empleo de la Junta de Andalucía. En su último informe sobre el mercado de trabajo de las personas con discapacidad en Andalucía, correspondiente a 2017, señala que en ese año se registraron en Andalucía 57.538 contratos a 26.176 personas con discapacidad; cantidades que representan el 1,15% de la contratación registrada y el 1,55% de las personas trabajadoras contratadas en la comunidad autónoma. De ellos solo el 35,79% se formalizaron con mujeres, más de 4 puntos por debajo de la media de contratación del total de las mujeres andaluzas, lo que evidencia la mayor dificultad de las mujeres con discapacidad para encontrar un empleo. Por grupos de edad, la mayoría de los contratos registrados corresponden al tramo de 45 a 49 años (17,83%), seguido por los realizados a personas que tienen entre 40 y 44.

Del total de contratos a personas con discapacidad, en Córdoba se registraron cerca de 5.900, lo que representa un 14,92% del total andaluz y coloca a la provincia en quinto lugar, detrás de Sevilla, Málaga, Cádiz y Jaén.

El SAE cuenta con un programa de orientación laboral que presta especial atención a las personas con discapacidad. En este sentido se hace especial hincapié en los llamados Itinerarios Personalizados para la Inserción, un trabajo de acompañamiento y guía para los demandantes de empleo.

Los datos del Observatorio Argos reflejan que el 6,31% del total de las personas que se beneficiaron de estos servicios tenían alguna discapacidad, un porcentaje inferior a la media andaluza.

Andalucía Orienta cuenta con entidades colaboradoras para ayudar a la inserción laboral de personas con discapacidad. Así, por ejemplo, trabajan junto con la Asociación Provincial de Personas Sordas, con la Asociación Inserta Innovación, una entidad sin ánimo de lucro constituida como agencia de colocación, y con Faisem, entidad dedicada al desarrollo de programas de apoyo social de personas con trastorno mental grave. En la provincia las unidades de Andalucía Orienta realiza acciones con la asociación como Albasur, de Priego de Córdoba, dedicada a la búsqueda del bienestar integral de las personas con discapacidad intelectual.

La mayoría de los contratos a personas con discapacidad que se hicieron en 2017 fueron temporales. De los 5.901 contratos realizados en la provincia de Córdoba 5,516 fueron temporales, lo que representa un 93,47% del total.

La mayoría de los contratos fueron para ocupaciones elementales (3.209), seguidos de trabajos de servicio de restauración, personales, protección y vendedores (1.228). Le siguen los trabajos de personal administrativo, empleados de oficina y contables; artesanos y trabajadores cualificados de las industrias manufactureras.

El paro registrado en el año 2017 fue de 1.947 personas, sobre todo mayores de 45 años, con estudios secundarios y con una demanda de empleo superior a los 12 meses.