Isabel Peñalver, de 51 años, pertenece al grupo de autogestores de Aprosub Córdoba. Isabel tiene reconocida una discapacidad del 65%, derivada de un retraso mental y va a poder volver a votar, aunque tiene una sentencia de incapacitación desde el 2017. En las elecciones generales del 28-A está decidida a emitir su voto porque piensa que es un derecho de todas las personas y lo ejercerá. Nunca llegó a entender por qué le retiraron la opción de votar.