El Carnaval de Córdoba ya ha empezado. Y lo ha hecho, como no podía ser de otra manera, en una de las más carnavaleras y emblemáticas plazas de la ciudad, La Corredera. Un lugar que hoy luce un crespón negro en recuerdo de una de las personas más queridas de esta popular tradición en Córdoba, como fue Miguel Amate, al que ayer se dio sepultura. Pero como a él y a cualquier seguidor de don Carnal le gustaría, la fiesta debe continuar y este año lo hará con su recuerdo. Un recuerdo que, por cierto, la asociación carnavalesca quiere que sea permanente en la ciudad, por lo que el presidente de la Asociación Carnavalera de Córdoba, Alfonso González, ha promovido una recogida de firmas para pedir al Ayuntamiento una calle con el nombre del desaparecido comparsista, según ha informado el presentador del acto, Rafael Butelo.

Sultán y sultana del Carnaval

Y como siempre, lo primero que se hace es elegir a quienes han de ser los embajadores de la fiesta, el sultán y la sultana del carnaval. Este año los aspirantes a sultán han sido 7 y las candidatas a sultana 12. A la gala final, que se ha celebrado este mediodía en La Corredera, han llegado 5 chicas y 4 varones. Un jurado firmado por representantes del Ayuntamiento, la asociación carnavalesca, del mundo de la moda y de la estética ha decidido a quien le colocan las bandas correspondientes. Y este año, los sultanes del Carnaval de Córdoba son Alba Jiménez y Joaquín Vázquez.

Alba Jiménez tiene 19 años y, pese a ser carnavalera de toda la vida por tradición familiar, es la primera vez que se presentaba para ser la embajadora de la fiesta y ha esperado a tener la mayoría de edad para ver cumplida esta ilusión que le ha acompañado durante los últimos años. Aseguró a este periódico que solo el hecho de poder participar en la elección ya significaba mucho para ella. "Es una experiencia que le recomiendo a todo el mundo" y una vez conseguido señala que "es muy importante para mí representar al Carnaval de Córdoba, me gustaría llevarlo, sobre todo, a la calle, porque creo que se está perdiendo". Asegura que se entregará al máximo para llevar como se merece este cargo y compatibilizarlo con sus estudios de Educación Social y Trabajo Social.

Por su parte, Joaquín Vázquez, 24 años, señala que participar en este certamen "es una experiencia que siempre he querido, porque el Carnaval es algo que siempre he vivido, por mis padres y lo que pretende es disfrutar del Carnaval de Córdoba y que lo disfrute la gente". Joaquín es la segunda vez que se presenta y ha insistido porque "la ilusión nunca se pierde ni la esperanza tampoco". Haber sido elegido como sultán del Carnaval de Córdoba supone para él "una alegría enorme e llevaré esta corona con mucho orgullo".

Tres comparsas y tres chirigotas han animado el acto. Y para completar, 500 litros del también emblemático salmorejo cordobés esperan para ser degustados junto a un no menos señero que un perol cordobés. El menú está servido. La fiesta también.