El próximo sábado, 21 de septiembre, se celebra el Día Mundial del Alzhéimer, una patología que, unida a otras demencias, se puede considerar una de las enfermedades más frecuentes entre la población, debido al mayor envejecimiento y a la creciente esperanza de vida. El presidente de la Sociedad Andaluza de Neurología, el cordobés Eduardo Agüera Morales, coordinador de la unidad de deterioro cognitivo y demencias y también de la unidad de neuroinmunología del hospital Reina Sofía, está impulsando una serie de iniciativas desde esta sociedad científica y también desde el Reina Sofía, Imibic y Universidad de Córdoba, centros en los que este neurólogo ostenta distintas responsabilidades, para mejorar la atención del creciente número de pacientes que padecen enfermedades neurológicas y neurodegenerativas. Eduardo Agüera es doctor en Biomedicina e hizo la especialidad de neurología en el Reina Sofía. También es profesor de la Facultad de Medicina, Enfermería y Fisioterapia de Córdoba y de la Universidad Pablo de Olavide de Sevilla, entre otros cargos.

-¿Por qué decidió especializarse en neurología?

-Fue la opción que más me interesó durante los estudios universitarios, ya que era la especialidad que mejor fusionaba la medicina, la ciencia en general y las posibilidades de investigación que tenía, a partir de una afición previa por el funcionamiento cognitivo cerebral, por las capacidades intelectuales humanas, por la psicología y el comportamiento e incluso por la filosofía.

-Lleva casi dos años al frente de la Sociedad Andaluza de Neurología. ¿Qué objetivos fundamentales ha impulsado durante este tiempo?

-Durante este periodo nuestra sociedad ha intentado, sobre todo, elaborar y actualizar unas guías de actuación equitativas para toda la comunidad, velando por un acceso igualitario a todas las novedades terapéuticas neurológicas que van surgiendo día a día. Sirvan de ejemplo los nuevos protocolos de actuación urgente ante el ictus, con terapias e intervenciones urgentes que puedan minimizar los efectos de un infarto cerebral, implantados recientemente por la Consejería de Salud. Otras guías serían la de actualización en la atención a las cefaleas, que se emitió hace unos meses, y en la asistencia de las demencias, que se presentará la próxima semana. Todas estas guías se están realizando con una visión multidisplinar, integrando la actuación de otros tipo de especialistas y de profesionales sanitarios.

-Con esta guía que su sociedad presenta la próxima semana sobre deterioro cognitivo, ¿qué resultados esperan conseguir?

-La atención a los problemas de memoria y a las demencias venía definida por documentos del propio Servicio Andaluz de Salud, como el proceso asistencial sobre demencia, o por guías de ámbito nacional. Esta primera guía que se va a presentar aúna las novedades científicas en la materia, con la viabilidad de dicha gestión, en conjunción con los medios disponibles en el sistema sanitario andaluz.

-El próximo sábado se celebra el Día Mundial del Alzhéimer. ¿Cómo se encuentra la situación de esta enfermedad en Córdoba?

-El alzhéimer continúa siendo una enfermedad frecuente y discapacitante, tanto para el que la padece, como para la familia entera que le rodea. La frecuencia de la enfermedad se mantiene, y posiblemente, se deba a que aun no estamos concienciando a la población de que existen formas de prevenirla o retrasarla. Se suele consultar cuando los síntomas son ya evidentes, y por tanto, la enfermedad suele estar más avanzada. Existen técnicas diagnosticas complejas capaces de detectar la enfermedad en las fases más iniciales, lo que implicaría que personas cada vez más jóvenes sean diagnosticadas, pero están limitadas a los protocolos de investigación, por lo que esperamos que podamos aportar esa evidencia para implantarla en la práctica clínica habitual.

-¿Se pueden considerar las demencias, y entre ellas el alzhéimer, una plaga en el siglo XXI, de forma similar a la obesidad?

-Efectivamente, las demencias se pueden considerar la plaga del siglo XXI y van en aumento debido al mayor envejecimiento poblacional. España, con 82,8 años, es, según las estadísticas de la Organización Mundial de la Salud (OMS), uno de los cinco países del mundo con mayor esperanza de vida. Desde 1979 esa esperanza ha aumentado casi 10 años. En España se estima que debe haber algo más de 400.000 personas afectadas por esta dolencia y en el 2030 puede alcanzarse la cifra de 650.000. Esto obliga a la comunidad científica a volcar esfuerzos en el estudio de enfermedades intrínsecamente unidas al proceso de envejecimiento y en intentar prevenirlas.

-El año pasado se presentaba en Córdoba la iniciativa ‘Lo hago por ti’, para tratar de prevenir el alzhéimer y otras demencias. ¿Qué resultados ha aportado?

-El principal objetivo de Lo hago por ti (web impulsada por el Imibic, el hospital Reina Sofía y la Fundación Cajasur, que permite hacer un estudio de la memoria de cualquier familiar cercano) es prevenir la enfermedad. Simultáneamente, permite orientar a todo aquel que tenga una sospecha de alzhéimer para iniciar el proceso diagnostico. El proyecto es una aplicación que se completa por internet, y que gracias al interés y a la mediación de la Fundación Cajasur, posibilita que una persona a través de la información que provea, pueda recibir una guía para prevenir o retrasar el alzhéimer. Hasta ahora sabemos que más de diez mil personas han hecho uso de ella, y si consiguiéramos que cada vez más personas la completaran, y cumplieran los consejos que el programa le indica, en unos diez años podríamos estar hablando de un descenso en las cifras de esta enfermedad.

-¿En qué investigaciones se encuentra participando usted en este momento, tanto en el ámbito del alzhéimer como de otras enfermedades?

-La prevención nos dará sus resultados a largo plazo, pero actualmente no podemos evitar pensar en la falta de un tratamiento curativo para la enfermedad de alzhéimer. Es muy frustrante no poder aportar desde el punto de vista médico ninguna opción. Desde que se activó la unidad de demencias hemos buscado activamente poder disponer de las moléculas en investigación para esta enfermedad. A pesar de las dificultades iniciales, dado que hay muchos centros con similar interés, podemos estar orgullosos de que el Reina Sofía es el hospital de Andalucía que más ensayos clínicos tiene disponibles en alzhéimer de toda Andalucía. Estas moléculas podrán ser útiles en un futuro o no, pero participar en la investigación aporta una esperanza a los familiares. Estos nuevos tratamientos actúan sobre algunos mecanismos que provocan la enfermedad, como sobre la sustancia beta-amiloide, o la proteína tau. Tanto el Reina Sofía como el Imibic son el centro de la investigación neurológica de Andalucía, en cuanto al numero de ensayos clínicos. Destacamos en el abordaje de las demencias, pero no hay que olvidar que se disponen de estudios de investigación en esclerosis múltiple y ELA (esclerosis lateral amiotrófica), que hacen al hospital referente en Andalucía.

-¿Cuántos ensayos clínicos tienen activos en la actualidad la unidad de demencias del Reina Sofía y la de esclerosis?

-Hemos tenido disponibles hasta diez moléculas nuevas en nuestro hospital. Actualmente, de estos ensayos clínicos, hay dos que estamos proponiendo al paciente que detectamos en fases más iniciales. Estos estudios no solo benefician a las personas con problemas de memoria desde el punto de vista terapéutico, sino también diagnóstico, ya que permiten tener acceso a técnicas diagnosticas complejas, como el PET de amiloide o el estudio de LCR, que en la asistencia habitual no suele llevarse a cabo. Sobre otras enfermedades, en concreto sobre la ELA, somos el único centro de Andalucía capaz de ofrecer moléculas en investigación, y por ello tenemos pacientes que vienen de todas las provincias de Andalucía, incluyendo zonas tan lejanas como Almería o el Campo de Gibraltar. En esclerosis múltiple también disponemos de estudios. De hecho, recientemente, el grupo de investigación del Imibic de neuroplasticidad y estrés oxidativo, con la coordinación de la doctora Feijoo, va a activar un protocolo para medir los efectos de una dieta rica en aceite de oliva en los pacientes con esclerosis múltiple.

-¿Hay posibilidad de seguir mejorando?

-Conviene una mayor concienciación social y en atención primaria para que pueda hacerse un diagnóstico precoz. El Reina Sofía cuenta con una consulta específica de demencias, con atención de neurólogo, enfermera, psicólogo, psiquiatra y geriatra. No hay limitación por parte de la gerencia para el tratamiento farmacológico oficial, para la intervención sintomática de la demencia. Además, los futuros tratamientos (anticuerpos monoclonales dirigidos contra la beta-amiloide y contra la proteína tau) están disponibles en nuestro hospital en forma de ensayo clínico. Por otro lado, como ya he mencionado antes, el Reina Sofía es el centro con más estudios en activo de toda Andalucía.

-¿Existe un número suficiente de especialistas en neurología en los hospitales públicos andaluces o el déficit de estos profesionales se da a su vez en España?

-Actualmente existe un déficit de especialistas en neurología en la región, aunque hace unos años esto no ocurría. En estos momentos es difícil poder completar la atención neurológica en algunas ciudades de Andalucía, dado que los especialistas optan por las plazas en grandes ciudades o buscan la calidad profesional y económica que ofrecen otras comunidades autónomas. Nos consta en la Sociedad Andaluza de Neurología que la actual Consejería de Salud conoce el problema y tiene un plan de medidas que nos hacen ser algo mas optimistas para los próximos años.

-¿Existe alguna forma de evitar o de retrasar la posibilidad de sufrir alzhéimer u otra demencia modificando la dieta, el estilo de vida o con otras recomendaciones?

-Aún no esta claro que podamos revertir el alzhéimer, pero existe evidencia sólida de que varios factores relacionados con un estilo de vida saludable pueden tener un efecto en la reducción del riesgo de padecer la enfermedad de alzhéimer y otros tipos de demencia. Entre estos factores se incluyen la actividad física regular, una alimentación sana (la dieta mediterránea) y el mantenimiento de la actividad cerebral a través del aprendizaje permanente. Recomendaría además que se evite fumar, controlar los factores de riesgo cardiovascular (incluida la presión arterial alta, el colesterol alto y la diabetes), seguir una alimentación equilibrada, por ejemplo, la dieta mediterránea (que incluya gran cantidad de verduras, frutas y proteína magra, especialmente fuentes proteicas que contengan ácidos grasos omega 3), realizar actividad física y mantenerse socialmente activo, lo cual incluye realizar ejercicio aeróbico.

-¿Qué papel juegan las asociaciones de pacientes dentro del abordaje de las enfermedades neurológicas?

-Las asociaciones de familiares de alzhéimer trabajan para ofrecer apoyo y servicios a las personas afectadas y sus familias, desempeñando una labor de acompañamiento esencial desde el momento en el que se produce el diagnóstico y durante las diferentes fases del proceso de la enfermedad. Son un recurso útil al que acudir para hacer frente al diagnóstico de esta dolencia y a las circunstancias y dificultades que la rodean. Si el sistema sanitario atiende sobre todo los problemas médicos de estos pacientes, no hay que olvidar que muchos otros aspectos de la enfermedad se quedarían sin tratar si no fuera por estas asociaciones.