Doctor honoris causa de Economía Cuantitativa, doctor en Matemáticas y catedrático de Estadística y Econometría de la Universidad de Córdoba, recientemente jubilado, José María Caridad ha estudiado la evolución de la epidemia del coronavirus en España desde el 27 de febrero, a partir de los datos oficiales del Ministerio de Sanidad.

-¿En qué momento de la expansión del virus nos encontramos y cuándo estima que empezará a caer el número de contagios?

-Nos encontramos en el inicio de un cambio de tendencia, es decir, del fin de una primera fase, lo cual es motivo de optimismo. El número de casos en España sigue creciendo, pero lo hace cada vez más despacio. Tras un primer momento de crecimiento exponencial, en el que cada infectado transmitía el virus a más de dos personas, la tasa de crecimiento empezó a caer hace tres días, por lo que el número diario de afectados y fallecidos tiende ahora a estabilizarse e incluso a disminuir. En los próximos días se producirá una desaceleración que llevará el total de infectados a unos 120.000 en la primera quincena de abril, estabilizándose en torno a esa cifra. Será entonces cuando veamos el efecto del confinamiento.

-¿Qué le parece la evolución de las personas curadas?

-En este momento, el mejor dato es el número de casos dados de alta, cerca de 15.000 ya y con un ritmo que tiende a mantenerse, por lo que es de prever que el número de hospitalizados, no así los de las UCI, empiece a disminuir la semana que viene, cuando la cifra de nuevos contagios y la de altas coincida y se relaje la presión sobre el sistema sanitario.

-¿Qué pasará con las UCI?

-La presión sobre los hospitales crecerá aún más debido a todos los pacientes que están ingresando en estos días y de los cuales un 9% (en Madrid, casi el 10%) acabará en la UCI dentro de diez o quince días, justo cuando empiecen a caer los contagios.

-¿Cuánto tiempo calcula que deberemos permanecer confinados en casa?

-Al menos, todo el mes de abril. Si la progresión se mantiene, en mayo podríamos empezar a recuperar la normalidad.

-Hasta el momento, han muerto en España ya 6.528 personas, 838 ayer. ¿Se puede prever cuántas más tendrán que morir?

-Sí, se puede. Yo estimo que el número total de muertes en España, según la evolución actual de la pandemia, rondará las 11.000 personas.

-¿De qué manera influye la edad media elevada de la población en el número de muertes?

-Es un factor importante al tratarse de un virus que ataca con especial virulencia a las personas de cierta edad y que se transmite el doble de rápido que la gripe. En países como Italia o España, con una población muy envejecida, por eso tiene sentido que el número de muertes en proporción al de infectados sea mayor.

-¿Cree que en Andalucía llegaremos a ver lo que está pasando en Madrid o Barcelona?

-No tiene por qué. En las zonas más comerciales e industriales el intercambio de personas que viajan es mayor y es ahí donde se ha concentrado la mayor parte de los contagios. Lo que sí me ha llamado la atención a la hora de analizar los territorios son los datos de Cataluña publicados por el Ministerio de Sanidad. El primer dato de Andalucía o Madrid es del 27 de febrero mientras que el de Cataluña es del 20 de marzo y avanza sin progresión lógica, pasando de 33 personas en UCI el día 20 y 21 a 298 el 22.

-No es el primer caso vinculado a la sanidad que estudia, fue usted perito en el caso del aceite de colza. ¿A qué achaca que España tenga el mayor porcentaje de sanitarios infectados?

-A que no se han hecho a tiempo test masivos entre los sanitarios, lo que les ha convertido a ellos en vector de contagio para el resto de compañeros y pacientes.

-¿Está analizando el impacto económico del covid-19?

-Aún no, pero va a ser considerable, un enorme porcentaje de pequeñas empresas quebrará.