«La pandemia del covid nos está asfixiando». Así se expresa el presidente de la asociación Alzhéimer San Rafael de Córdoba, Rafael Luque, en referencia a los «duros» momentos que la asociación afronta desde hace seis meses por la crisis del coronavirus. Hoy, que se celebra el día mundial del alzhéimer, la asociación instalará cuatro mesas petitorias y celebrará una misa en San Pelagio, a las 20.30 horas, en memoria de los fallecidos por esta patología. Sin embargo, los múltiples actos solidarios que habitualmente hubiera organizado esta asociación este año no se están pudiendo desarrollar y, por tanto, tampoco se obtienen donativos para cubrir gastos.

Una orden de la Junta del 1 de septiembre recoge que las unidades de día y centros de mayores y de pacientes, como es el caso de las que atienden a enfermos de alzhéimer, tendrán que cerrar temporalmente cuando las autoridades sanitarias estimen que hay una subida de casos positivos de covid en las ciudades o pueblos donde se ubican. «Como nos han obligado a cerrar provisionalmente nuestra unidad de día por el alza de casos de covid en la capital cordobesa estamos prestando ayuda a domicilio con seis gerocultores, que ayudan a las familias de pacientes en el aseo, comida y también prestan fisioterapia a domicilio, para mantener a los usuarios activos y que la debilidad muscular no se acentúe por estar en casa», explica Rafael Luque. Además se dispensa a los pacientes con alzhéimer terapia ocupacional y atención psicológica mediante videollamadas.

Por la crisis sanitaria actual, «de las 70 plazas existentes en la unidad de día solo tenemos ocupadas 43. Nos enfrentamos a un grave problema, porque seguimos atendiendo a los usuarios y no sabemos qué porcentaje del servicio a domicilio nos abonará la Junta de Andalucía. Y mientras, nuestros gastos no paran de crecer, porque hemos tenido que contratar a más personal y comprar más medios de protección», expone el presidente de esta asociación.

Luque estima que si bares, centros docentes y otras actividades se están desarrollando, aunque suban los casos de covid en las zonas donde se ubican, la Junta debería anular la orden de cierre temporal de unidades de día, «porque está siendo muy negativo para los pacientes que un día el centro esté abierto y al otro se lo cierren. También está siendo complicado para familiares y cuidadores», resalta.

«En nuestro centro está todo muy controlado. Se han hecho de nuevo test de covid a trabajadores y usuarios y todos han dado negativo, gracias a la ayuda y control de la enfermera de enlace. Es complicada a su vez esta situación para los familiares de los 23 usuarios de nuestra residencia, que pueden visitar a sus seres queridos, con distancia de seguridad y demás medidas preventivas, pero sin abrazarlos, con lo importante que es dar y recibir cariño. Intentamos apoyar también a las familias con videollamadas, con lo que nos pidan, y estamos deseando que esta pandemia pase pronto por el bien de todos», añade.