A tan solo un día del estreno de Córdoba Ecuestre en la Plaza Roja de Moscú, su gerente Javier Gómez no esconde el entusiasmo ante un acontecimiento como es el Festival Internacional Spasskaya Tower. El arte del caballo cordobés se imbricará con la sobriedad de la cultura rusa. Córdoba Ecuestre actuará los días 23, 24, 26, 27 y 29 de agosto y 1 y 2 de septiembre.

-¿Qué supone participar en este evento?

-Viene a refrendar lo que es la trayectoria que estamos realizando los últimos años y es el fruto del trabajo bien hecho, la seriedad y constancia. Hemos hecho una selección de los mejores ejemplares, guiados por magníficos profesionales.

-¿Cómo cree que será la mezcla de la cultura rusa y el caballo cordobés?

-Creo que será un magnífico complemento. El caballo es vehículo promocional y vehículo de encuentro, además de para estrechar lazos y crecer. Vivir experiencias y la equitación en otros lugares también nos enriquece. Cuando estamos acostumbrados a ver una determinada cosa y nos sacan de esos patrones siempre es bueno.

-¿Cómo valora para Córdoba este escaparate ante miles de personas?

-Nosotros lo que perseguimos es la promoción, notoriedad y la presencia. Todo esto promociona a la ciudad de Córdoba. La principal industria de esta ciudad es el turismo y Córdoba Ecuestre es el mejor embajador que la ciudad tiene.

-¿Cuáles son los futuros retos como entidad?

-Son cuestiones en las que no tenemos la última palabra, como el futuro de Caballerizas. Necesitamos esa estabilidad jurídica para actuar de una forma seria. Los devaneos políticos desestabiliza lo que estamos desempeñando y pedimos tranquilidad.