Las obras que lleva a cabo Emacsa para implantar un sistema de riego con agua no potable para las zonas verdes entre los parques de la Asomadilla y Cruz Conde tienen un nivel de ejecución del 50%, según el balance ofrecido por la empresa municipal. Los trabajos, adjudicados en abril a Magtel Operaciones por un millón de euros y un plazo de ejecución de un año, empezaron en julio. Se trata de la primera fase de la construcción de las conducciones. La empresa prevé lograr un ahorro de 178.870 metros cúbicos al año solo con la puesta en funcionamiento de esta primera fase.

Fuentes de Emacsa explican que ya han finalizado las actuaciones en los jardines de la Agricultura y en zonas de El Brillante y Santa Rosa. Los trabajos están centrados ahora en el parque de la Asomadilla, que es el de mayor extensión de la ciudad. El nuevo sistema evita el coste de la potabilización del agua y de los impuestos asociados a la facturación, y garantiza el suministro en época de estiaje en las zonas que actualmente se abastecen mediante sondeos.

Emacsa usa cuatro sistemas distintos en las zonas ajardinadas, que consisten en aprovechar sondeos en las zonas de riego que impulsan el agua a las redes de distribución; utilizar la red de agua potable; usar el venero de Esquina Paradas; y emplear el agua de lavado de filtros en la ETAP Villa Azul (método usado en la Asomadilla). El problema es que el volumen de agua disponible en los sondeos y veneros depende del estado de los acuíferos y la época de mayor necesidad es de abril a octubre, que es cuando menor volumen hay. Además, el agua potable, al facturarse como tal, resulta más cara.