Efectos del coronavirus en el tejido productivo: Los testimonios de los autónomos de Córdoba

«Me estoy creando un nuevo futuro, en marzo no existía»

El matrimonio de fotógrafos formado por Mar Hernández y Daniel Martínez colgó un cartel para abrir su estudio el pasado 12 de marzo y dos días más tarde se declaró el primer estado de alarma en España para detener el avance de la pandemia. «Somos unos afortunados, tenemos un establecimiento y lo hemos convertido en otra cosa», explica Mar, quien recuerda que de las 22 bodas que tenían contratadas solo continuó adelante una.

Esta pareja adquirió el local un año antes, cuando acababan de ser padres, y después de 12 meses preparando la apertura el proyecto se vino abajo. Así, su primera idea era dedicarlo a la fotografía y los regalos personalizados, pero con el impacto que la crisis sanitaria tuvo en los eventos lo recondujeron. «Hemos dejado la fotografía en stand by y ahora tenemos una librería-papelería, y la personalización de regalos ha tenido muy buena acogida», apunta Mar. También destaca que «soy técnico en Educación Infantil y siempre me ha gustado la lectura y los cuentos infantiles», y por esto eligieron la librería.

Esta emprendedora recuerda que «hemos podido comer gracias a la ayuda que hemos recibido los autónomos y a la familia», y añade que «en marzo el futuro no existía, ahora, tras mucho arriesgar y con un bebé, me estoy creando un nuevo futuro».

Silvia Alcaide ha impulsado la firma Masial.j Distribuciones.

SILVIA ALCAIDE / MASIAL J. DISTRIBUCIONES

«Al ser de primera necesidad, no se nota tanto la crisis»

La cordobesa Silvia Alcaide, de 34 años de edad, encontró una oportunidad de negocio en la pandemia de coronavirus. En mayo del año pasado impulsó la distribuidora de productos para carnicería Masial.j Distribuciones al observar «que era necesario abastecer a las carnicerías y a los comercios», afirma. En aquel momento, estaba desempleada «y mi familia se ha dedicado siempre a las carnicerías y a la alimentación», recuerda, aunque este sector no está relacionado con su formación, porque es graduada en Derecho y tiene un ciclo superior de Administración y Finanzas, y otro de Asesoramiento a la Dirección, mientras que ahora realiza un máster en Mediación. Silvia admite que nunca ha buscado empleo en estos ámbitos y que «siempre he estudiado poco a poco», porque tiene dos hijas. Sobre su nueva ocupación, explica que «siempre me ha gustado el comercio y el trato con la gente». Apunta que «el año ha sido un poco extraño y sigue siéndolo, pero al ser un bien de primera necesidad, no se está notando tanto la crisis como en otros sectores». Por ahora, trabajan en Córdoba capital y provincia, aunque esperan llegar a más territorios. En cuanto al papel de las mujeres en el sector, subraya que «creo que tenemos muchas posibilidades».

Luis Muñoz y Andrea Jaén regentan Sweet Home en La Viñuela.

LUIS MUÑOZ Y ANDREA JAÉN / SWEET HOME

«La gente sale solo para comprar lo imprescindible»

Luis Muñoz y Andrea Jaén regentan la tienda de decoración Sweet Home en La Viñuela. Abrieron en octubre del año pasado, después de que él perdiera su empleo, y «empezamos bastante bien, pero ahora, con esto de los horarios que cambian y abriendo hasta las 18.00 horas, no hay nadie en la calle. Por la tarde hay muy poca venta o ninguna. Hay que aprovechar la mañana y, con todo, la gente cada vez sale menos. Se han disparado los contagios, están lanzando los mensajes de quedarse en casa y se nota», lamenta Luis.

La idea del establecimiento surgió porque «es un sector que me gusta y, aunque no sea necesario, como la gente pasa tanto tiempo en casa, le da por cambiar el salón o por redecorar un poco», explica. Pero ahora «vemos que esto va a peor, la gente sale para lo imprescindible y hablas con otros comercios y coincidimos, estamos igual o peor que la hostelería», asegura.

Ahora trabajan en el impulso de la tienda online y en publicitar su negocio, y Luis detalla también que «ya tenemos redes sociales». «Puede ser la única salvación. Si vemos que con esta pequeña esperanza del online y de invertir en publicidad no se tira para adelante, lo siguiente es el cese de actividad», avanza.

José Lorente, creador de la marca de ropa Araui Sports.

JOSÉ LORENTE / CREADOR DE LA MARCA ARAUI SPORTS

«El camino es duro, pero seguro que merecerá la pena»

«Es muy pronto para dar todo por perdido», afirma José Lorente, diseñador web y creador de la marca de ropa para tenis y pádel Araui Sports, quien ha visto cómo la pandemia de coronavirus alteraba los planes de su nuevo negocio. «Al final, hemos tenido que dar la vuelta varias veces, pero el proyecto sigue y quiero que siga. Este año va a ser también difícil, pero lo difícil creo que era lanzarse», señala este emprendedor, que ya ha conseguido que la marca llegue a un comercio físico y espera poder alcanzar más sitios. La iniciativa comenzó trabajando con proveedores de China y Tailandia, pero después contactó con una empresa de Priego con la que, finalmente, logró que su colección viera la luz en noviembre. En marzo ya había impulsado su tienda online, porque si bien su primera idea era colaborar con eventos deportivos para dar a conocer la marca, la crisis sanitaria lo impidió. «El negocio lleva un año de retraso» y ha tenido que cambiar sus planteamientos. No obstante, con la voluntad de trasladar un mensaje de optimismo, también dice que «el camino es duro y aún queda mucho, pero seguro que merecerá la pena».