El consejero de Educación y Deporte, Francisco Javier Imbroda, visitó ayer las instalaciones del IES Medina Azahara de la capital, que recientemente ha obtenido el visto bueno de la Junta para impartir el Bachillerato Internacional, y destacó que se trata de una vía que contribuye «a la transformación» del sistema educativo andaluz y que «abre el camino a prestigiar la calidad de la educación, que tanta falta hace en Andalucía».

El IES Medina Azahara es el único centro público de la provincia de Córdoba que cuenta con el respaldo de la Administración para ofrecer esta modalidad de la enseñanza. En Andalucía solo hay doce centros donde se imparte, y de ellos solo uno es público, concretamente el Martínez Montañés de Sevilla. En Córdoba hay dos colegios que sí tienen el Bachillerato Internacional en su propuesta educativa, el Alauda y los Maristas, pero el primero es privado y el segundo, concertado.

El consejero apuntó que su intención es que en el año 2021 pueda comenzar a impartirse este tipo de bachillerato en el Medina Azahara, si bien las previsiones del centro son que pueda ser antes dado que llevan más de tres años trabajando en el proyecto y ya están en trámites con la asociación internacional que se encarga de este tipo de estudios para que apruebe el proyecto.

Imbroda resaltó que el impulso de estos estudios es una línea estratégica de su consejería y que su propósito es que en esta legislatura haya al menos un centro público por provincia que los ofrezca. «Debe ser un estímulo tanto para los alumnos como para los profesores», indicó el titular de Educación, quien apuntó que en un mundo global, las raíces locales tienen que desaparecer o, al menos, atenuarse. «Nuestra vocación es internacionalizar la educación, porque todos los desafíos a los que se enfrenta la juventud son globales y hay que cambiar la mentalidad por una más abierta y que mire al mundo».

ENSEÑANZA CURRICULAR PROPIA / La directora del IES Medina Azahara, María Isidora López-Cózar, explicó que el modelo de este bachillerato no se limita a meros intercambios de idiomas o de aprendizaje de algunas asignaturas. Va más allá. Se trata de «educar a ciudadanos del mundo, por lo que no nos vale con que los alumnos tengan la excelencia académica, sino que tienen que ser personas competentes con la sociedad que les rodea».

La enseñanza curricular que tiene este bachillerato es propia, se impartirá en español y contará con docentes especialmente formados para tal fin. En principio, se ha pensado en conformar un grupo de 30 alumnos, divididos en las diferentes ramas, y se dejará un número de plazas para estudiantes de fuera del centro que quieran optar a cursar este tipo de bachillerato. La directora afirmó que se ofrecerá a todos los alumnos, «pero no todos estarán dispuestos a hacerlo, porque exige compromiso». Eso sí, insistió en que la experiencia les dice que «el grado de éxito una vez acabado el bachillerato es del cien por cien». Los estudiantes que lo finalicen podrán optar a cualquier universidad del mundo, ya que es un título homologado tanto internacionalmente como a nivel estatal.