La situación actual de los peces de los ríos de la provincia de Córdoba comienza a ser alarmante, las especies autóctonas de la región se encuentran en un estado delicado a causa de diversas acciones que las han llevado a encontrarse amenazadas por especies invasoras que no son controladas. Esta situación ha sido denunciada por la empresa Guadalictio, dedicada a la preservación de la ictiofauna continental ibérica y formada por investigadores de la Universidad de Córdoba. Recientemente, han llevado a cabo una campaña de concienciación para advertir sobre la extinción de la fauna piscícola ibérica y el estado de biodiversidad de los ríos.

Son varios los motivos que han llevado a algunas especies autóctonas a encontrarse en peligro. Uno de los principales motivos a los que la empresa achaca esta situación son las presas que hay en los ríos, que no están permeabilizadas pese a estar obligadas a ello. El director técnico de Guadalictio, Ramón de Miguel, comenta que «en Córdoba han vivido siempre peces migradores como la anguila. Las presas que hay aguas abajo en el Guadalquivir impiden que la anguila llegue desde el mar y no puede madurar ya que no se alimenta en los arroyos de la provincia». Desde la empresa afirman que hoy en día tenemos el 1% de la población de anguilas que había en los años 80. Otro gran motivo que apuntan desde la empresa científico-técnica y por el que quieren dar la voz de alarma es la presencia de una especie exótica como es el alburno, procedente de Europa. «Se trata de un pez que trajeron a los embalses de Córdoba a principios de los 90 para utilizarse como alimento para los peces introducidos previamente. Esta especie, aparentemente inofensiva, es la única especie introducida en los embalses que necesita remontar los arroyos para desovar y en unos años puede llegar a los arroyos agua arriba de los embalses», explica Ramón. Estos tramos de los arroyos son el hábitat principal de los peces autóctonos que pueden ser desplazados por esta especie invasora. «Estos espacios deberían estar protegidos como reservas fluviales ya que son los únicos sitios donde habitan las especies autóctonas», explica el director de la empresa. «El alburno se alimenta de lo mismo que nuestros peces y se reproduce mucho más rápido que ellos. A donde llega el alburno, en pocos años se acaban las especies autóctonas. Hay que evitar que esas especies lleguen hasta ahí», remarca.

Ramón de Miguel, director técnico de Guadalictio. Foto: CHENCHO MARTÍNEZ

La contaminación juega otro papel fundamental en el vulnerable estado de la fauna piscícola. «Hace falta muchísimo más control en los vertidos, sobre todo los ilegales, que echan ingentes cantidades de materia orgánica y contaminación química de forma directa en los ríos», afirma Ramón. La empresa funciona desde el 2016 con el apoyo del Programa Galileo añadiendo versatilidad a sus funciones, que se dividen en tres áreas de trabajo. «En primer lugar nos dedicamos a estudios de peces de río, principalmente de especies autóctonas para realizar trabajos más técnicos. Otra función es el control de especies exóticas o invasoras que hay que erradicar y, por último, nos dedicamos a la educación ambiental, que es el objetivo general de la empresa, combatir el desconocimiento que hay en la ciudadanía con respecto a los peces de río», remarca el responsable de la empresa.

Un desconocimiento que ha llevado ante una peligrosa situación para la fauna piscícola, que se encuentra atrapada entre las especies invasoras que la desplazan, y la contaminación, que aumenta cada vez más. Desde la empresa piden un mayor control de los ríos antes de que sea demasiado tarde.