Hasta 2.000 participantes han llegado a congregarse frente a la sede de la Diputación en una concentración por el Día Internacional de la Mujer que, pese a la lluvia, fue incluso ‘de menos a más’, aumentando la asistencia conforme pasaban los minutos hasta los dos millares de participantes, según estimaciones del Ayuntamiento que cortó la calzada ante el éxito de la convocatoria.

Con mucha representación de sindicatos (sobre todo CCOO y UGT) y de partidos, especialmente de izquierdas, mujeres de todas las edades se dieron cita, y como recordaba la parlamentaria socialista en Andalucía María Soledad Pérez “nos hemos reunido cuatro generaciones de mujeres en este acto. Hemos pasado el testigo de la lucha por la igualdad a la nueva generación”.

Entre las asistentes se encontraron la alcaldesa de Córdoba, Isabel Ambrosio; la delegada del Gobierno de la Junta, Esther Ruiz; la delegada de Igualdad, Salud y Políticas Sociales, María Ángeles Luna; o la parlamentaria María Jesús Serrano.

Llamó la atención la notable presencia de hombres apoyando, aunque asumiendo un papel en un segundo plano, la concentración por la igualdad, como el presidente de la Diputación, Antonio Ruiz, que recordó que “no es un día de fiesta cuando la mitad de las mujeres del mundo tienen sus derechos mermados. Es un día para poner en evidencia que hay que acabar con este sistema patriarcal”.

Entre los numerosos gestos humanos de la cita se encontraba la presencia de Ana García, extrabajadora de Cepansa que, a sus 74 años se sumaba a la protesta porque “te arde la sangre con lo que está pasando”, explicaba con contundencia pero sin perder la sonrisa.