Fepamic, la Federación Provincial de Asociaciones de Personas con Discapacidad Física y Orgánica de Córdoba, ha cumplido recientemente su 30 aniversario, treinta años dedicados «a la mejora de la calidad de vida y a la reivindicación de los derechos de las personas con discapacidad», como señala su vicepresidente, José Luis Llergo.
El colectivo, que en la actualidad agrupa a más de una treintena de entidades, tiene su sede desde hace dos décadas en el Tablero Bajo, un barrio del que ya es parte indisoluble.
La federación cuenta con dos edificios en el Tablero, uno como sede central de los servicios administrativos, que comparte espacio con una unidad de día para atender a algunos de sus usuarios, y un segundo edificio convertido en residencia para personas con discapacidad gravemente afectadas.
Junto a ello, hace diez años Fepamic puso en funcionamiento en el barrio un lavadero de vehículos y flotas que ofrece sus servicios a grandes empresas y a particulares, un lugar al que acuden buena parte de los vecinos del Tablero Bajo.
En opinión de Llergo, Fepamic se siente muy arropado por un barrio en el que están «muy contentos», porque ofrece un entorno «magnífico que dispone de amplias zonas, grandes calles y zonas verdes que dan mucho juego a la hora del esparcimiento» de las personas a las que atiende la federación.
Además, los usuarios de Fepamic disfrutan de las ofertas comerciales y de ocio que ofrece el barrio y son algunos de sus clientes habituales.
Ahora, Fepamic se encuentra inmerso en un nuevo proyecto y está «estudiando la posibilidad de ampliar» sus instalaciones «con algún otro centro en la zona del barrio». Aunque la iniciativa está en estudio, ya se han iniciado los trámites con el Ayuntamiento de Córdoba para valorar la viabilidad para llevar a cabo esta propuesta.
