La concejala de Participación Ciudadana, Alba Doblas (IU), considera que la solicitud de la Agrupación de la Virgen de la O para el traslado de su paso desde el patio interior al exterior del centro cívico de Fátima el próximo Sábado de Pasión entra en la casuística de prohibiciones del reglamento de funcionamiento de los centros cívicos municipales, que precisamente ahora se está renovando. La prohermandad de la O ha recogido 3.000 firmas para salir en procesión desde el centro cívico de Fátima.

Aunque la concejala dijo que las instrucciones que tienen todos los centros cívicos son procurar «la máxima participación» y tener un criterio «amplio» de interpretación del reglamento, «en este caso esta solicitud entra de lleno en una de las prohibiciones», dijo en alusión al artículo 51 del citado reglamento, que dice textualmente: «Quedan asimismo excluidas aquellas actividades que tengan fines lucrativos y de contenido político, religioso, sindical, empresarial o comercial».

«Cuando hay un toro y un señor vestido de luces el acto es taurino», apostilló la edil. «Creemos que cuando coinciden sujeto y objeto en una solicitud dentro del artículo 51 no cabe ninguna duda interpretativa», añadió Doblas, para quien es evidente que se trata de «un acto religioso» y como tal debe ser prohibido en un inmueble de titularidad municipal. La concejala salió al frente de las críticas del PP que afean, por contra, ceder los centros cívicos para actos de índole política, como el que ayer celebró la agrupación electoral Ganemos, diciendo que a su juicio ambos hechos no son comparables. «Eso es una asamblea ciudadana», respondió la edil, en defensa de la cesión en este caso del centro cívico de Lepanto. En el pleno de ayer el PP solicitó a la concejala las veces que se han cedido estos espacios en el mandato para la celebración de actos políticos.