El programa Anfitriones turismo consta de dos líneas formativas principales que se centran en el análisis del cliente-turista, del personal y de los equipos de las empresas del sector, y de los propios destinos turísticos. Así, los cinco cursos del plan formativo cultura del detalle, dirigidos a los profesionales que están en contacto con el cliente-turista, se centran en las habilidades para conocer mejor al cliente, en las claves de una buena atención, en las reglas para que la comunicación sea efectiva, cómo trabajar en equipo y cómo aportar valor añadido a la estancia de los turistas, informándoles de otras oportunidades y opciones que le ofrece la ciudad.

Por su parte, uno de los cinco cursos destinados a propietarios y mandos intermedios también se centra en cómo conocer mejor al cliente, mientras que el resto enseña las claves de una buena selección de personal, habilidades para motivar a los empleados, herramientas para crear equipos de trabajo eficaces, y nociones para dirigir con inteligencia emocional, negociación y resolución de conflictos.

Respecto a la otra línea, los alumnos del curso destino en detalle estudian las distintas tipologías de destinos turísticos, actuaciones para el embellecimiento de destinos, medidas de accesibilidad y sostenibilidad, y gestión de la calidad de los destinos. Todo ello con el fin de que los profesionales puedan «aplicar criterios de embellecimiento integral» en sus distintas ciudades.